[Radio Sesamo]TRABAJO SOCIAL CON COMUNIDADES

Hola barrio, el hilo que teje con ondas las voces del barrio.

Querida familia de Hola Barrio, querido vecindario, buenas tardes.

Hoy tenemos que reflexionar sobre esta canción de León Gieco cuando dice que lo injusto no me sea indiferente, que tantas cosas que nos atenazan no nos sean indiferentes y que tengamos que poder crear lazos y utilizarlos para hacer frente a esas cosas tan chungas.

Por eso lo comunitario es tan necesario y es muy grato que compartamos hoy el estudio con unos alumnos y alumnas de la Universidad de La Rioja, concretamente de la carrera de Trabajo Social.

Son alumnos que están dando, qué casualidad, la asignatura de Trabajo Social con Comunidades, algo muy relacionado con lo que desde esta emisora y desde todos los ámbitos en los que trabajamos por lo comunitario en este barrio y en todo Logroño, podemos apreciar sus aportaciones, que seguro que son interesantes y es muy bonito que estos jóvenes vengan empujando fuerte y estos alumnos de Trabajo Social con Comunidades que nos han venido a visitar y a enriquecernos con sus puntos de vista y sus miradas, son Aya, Nelly, Ana, Isabela, Miguel, Aitana, Faten, Xavi, Miguel, Anabel y Yolanda, que forman parte de esta emisora.

Buenas tardes, mi nombre es Estela y en primer lugar voy a hablar de la diferencia entre comunidad y sociedad. En Trabajo Social es clave distinguir entre comunidad y sociedad porque esto define cómo nos relacionamos con los grupos. Una comunidad es un grupo de personas unidas por vínculos reales, confianza y apoyo mutuo.

Hay un fuerte sentido de pertenencia, relaciones cercanas y colaboración para resolver los problemas. Un ejemplo de ellos es una urbanización donde los vecinos ayudan y toman decisiones. En cambio, una sociedad es un grupo amplio y heterogéneo, con relaciones impersonales y que únicamente se basan en intereses individuales.

Aquí no hay tanto sentido de pertenencia, sino que las personas simplemente comparten un espacio. Un ejemplo de ello sería una ciudad grande, donde las personas comparten el lugar pero no se conocen entre sí. Entender las diferencias entre estos dos conceptos es fundamental en el Trabajo Social, ya que permite comprender mejor los contextos en los que se desarrollan las relaciones humanas. Además, se logra diseñar intervenciones más adecuadas en función de las necesidades de cada individuo o grupo social.