Rafa Gorrotxategi premiado en Londres en los Mediterranean Taste Awards

No es pirata en absoluto, pero algún día seguro que habrá ido de pirata.

Él es, bueno, maestro chocolatero, que, madre mía, también tiene tela.

Bueno, pues Rafa Gorochategui, que ahora está de vacaciones y nos ha hecho el favor de atendernos, a lo cual agradecemos.

Nosotros le llamamos no por nada, dale el coñazo, sino dale la enhorabuena, porque acaba de recibir en los premios Mediterranean Tasty Awards 3-3, nada menos que tres diplomas de plata.

Rafa Egunón, ¿qué tal? ¿Cómo estás? Opa, Egunón, ahora estupendamente.

Sí, a punto de que se acabe lo bueno, ¿no? Sí, también, también.

Esto es lo bueno, que se acabe y que volvamos bien a casa.

¿Qué es lo bueno, vacaciones o también es bueno que te den tres… Es que, de pronto, tres diplomas de plata en estos premios maravillosos y prestigiosos, que son los Mediterranean Tasty Awards? Bueno, todo suma.

Lo bueno es que agradezco el esfuerzo que han salido esas obras, que metes trabajo, que haya este reconocimiento internacional y que digas, bueno, parece que ese esfuerzo está sirviendo para algo, ¿no? Y después de todo ese buen trabajo, te vas a gusto unos días a descansar y a desconectar.

Lógico. Sobre todo porque, además, que la gente lo sepa, o sea, el producto vuestro es muy dulce, pero hacerlo conlleva mucho esfuerzo y mucha dedicación.

Trabajáis por temporadas, con producto de temporada también, entonces, al final, es un no parar, ¿no? Sí, bueno, ahora ya lo de muy dulce no suena bien.

No suena bien.

A mí me suena muy bien.

O sea, a mí me suena fantásticamente bien.

Sí, sí, ya lo que es confitería se van reduciendo los azúcares dentro de lo que cabe, pero sí, es un trabajo que es artesano.

Estamos nosotros en un punto medio artesano y no nos acercamos al industrial, ¿eh? Entonces, son productos artesanos, envasados de pastelería de alta gama y, bueno, hay un público para ese tipo de productos.

Lo mismo que cuando salimos a la calle y jugamos a querer ser industriales, de querer ser de otro sitio, se nos van los precios, los costos y se nos escapa todo.

Pero bueno, estamos contentos.

Contentos.

¿Qué tres productos tienen estos tres diplomas? Porque eso también entiendo que será un reclamo para que la gente vaya a probarlo.

Me alegra uno de ellos, porque apostaste en su día por el bean to beer.

Esa forma de hacer chocolate.

Y creo que ya tienes un premio.

Ahí tengo el turrón de armañac.

El turrón de armañac y el de mandarina son los más vendidos todos los años.

Las tejas de almendras, que las cambiamos totalmente.

En la época de la Italia se hacían más gordas, con trozos de almendra y tal.

Ahora todo es más fino, hacemos unas tejas muy finitas, con mantequilla, más sabrosas.

Y luego, como dices tú, el chocolate bean to beer, que tenemos nada menos que de la isla de Salomón.

Lo mezclamos con leche en polvo, pero en vez de vaca, ponemos leche en polvo de oveja.

Y luego ahumamos, porque tengo un pastor en Galarreta de Álava, que ha ganado varios premios con el queso ahumado.

Entonces ahumamos ese chocolate y el que prueba ese chocolate es como si estuviera comiendo un queso de Illazabal, porque tiene ese sabor a la leche de oveja y tiene el toque del queso ahumado de Illazabal.

Este es de todos los chocolates que estoy haciendo, el más original y el que más mención se está recibiendo.

Y que más llama la atención, está claro.

Oye, también hay que decir que dentro de...

Bueno, todavía queda un poquito, pero en noviembre cumpliréis la familia 100 años de Gorochate, y entiendo que se celebrará a lo grande, ¿no? Bueno, algo tenemos que hacer.

Yo me acuerdo cuando la editada se celebró en el 75, fue la presentación del turrón mandarina en aquella época.

O sea, llevamos 25 años haciendo ese turrón que se conmotivó de los que más se vende.

Y en esa época que dio el corte oficial fue Juan Mario Arzag y estuvo presidido por Yosiyo Onimatsu.

Entonces, este año con el centenario, algo hay que hacer, algo hay que hacer.

Y lo que estábamos pensando, pues hacer, ya que ahí está la demanda del Chocolate Dubai, pues queremos crear el Turrón Dubai este año.

Bueno, está bien, está bien.

Y haréis un evento, claro, lógicamente.

Oye, y además con buenas noticias, porque la cuarta generación ya está trabajando contigo, quiero decir, que no es decir...

Bueno, la apuesta sería que haya una cuarta generación. No, ya existe.

Sí, sí, eso sí que parece...

Eso es más difícil de conseguir una medalla de plata, como digo.

El tener dos hijos, porque todos los amigos, compañeros de confiterías y pastelerías, no hay ninguno que quiera seguir el oficio del padre.

Y entonces que tengamos en casa dos que ya están integrados.

Armin, que ha hecho los cuatro años y ha trabajado en la Universidad.

Viene, pues de una forma, Yovanes, que ha estado trabajando en CEBAN, en los cursos de la universidad.