Rafael Barradas.

Hoy en colecciones fundación mapfre jaime brigada profesor emérito de historia del arte en la universidad complutense de madrid comisaría de exposiciones y especialista en arte contemporáneo nos habla del artista rafael borradas rafael barras debe ser considerado como un verdadero abanderado de la renovación del arte español del primer tercio del siglo veinte ya que mediados de su segunda década inicio rutas estéticas por las que transitaron muchos de nuestros pioneros de la vanguardia era uruguayo como torres garcía otro pintor que tuvo un papel fundamental en el arte español primero en la configuración visual de luz sentirme catalán y luego enseñó a las dos episodios de nuestra vanguardia histórica llegó a barcelona a mediados de mil novecientos cantor procedía de un breve periplo europeo en el que pasó por milán y parís ciudades donde tuvo la oportunidad de conocer de primera mano los movimientos de vanguardia activos en el momento en esos meses de inmersión en el abanico de estéticas operativas en el frente de la modernidad el incipiente impresión mismo que definía la pintura que barras había realizado en montevideo se fue formando siendo sustituido por formas que remitían tanto al estética navy como al futuro mismo alcoholismo de cultivo sintético o incluso a ciertas formulaciones visuales cargadas de intensidad de expresión en barcelona trabajo como dibujante en que ella de la torre realizando dibujos con un lenguaje habitual en la caricatura de la época sin embargo se conserva uno claramente futurista bailarina de mil novecientos catorce que testigo a que el artista aún seguía interesado por la plástica de vanguardia además durante este breve período barcelonés su pintura se movió a veces en el marco de una figuración fuertemente expresiva que refleja escenas populares y recuerda incluso anónimo sin embargo su trabajo de dibujante no terminaba de reportarle lo suficiente para vivir por lo que decidió probar suerte en madrid viajando a pie en dirección a la capital del estado cayó enfermo y casi como en un episodio novelesco fue recogido por pilar una campesina aragonesa que se convirtió en su mujer instalado en zaragoza barras ilustra la revista para ni de la que fue director artístico así como diversos libros en los que emplea formas ajenas al vanguardista que había practicado en parís no obstante hay testimonios que hablan de algunas obras que mantienen esa identidad vanguardista en mil novecientos dieciséis se trasladó nuevamente a barcelona en la ciudad condal entra en contacto con destaca los protagonistas de la vanguardia catalana como salva al papa se y gutiérrez iii torres garcía solar o el galería esta giuseppe alma a partir de ese momento desarrolla un lenguaje plástico que bautizo como vibración mismo se trata de una especie de cubo turismo en el que sea crisol lavan referentes y versos unos conocidos a través de la información que llegaba a barcelona y otros guardados en la memoria de su corto periplo europeo de esta forma en las obras vibración estar de barras se detecte las influencias de sonia y rover del one francis picabia alberto manel y chino severino carlo charra morgan rasero tanto tan maldonado albert clichés afortunado de pero entre otros a partir de ese momento su pintura comienza a influir poderosamente en artistas ya instala lados en españa como sexo lugar y torres garcía con quien realizará en mil novecientos diecisiete una muestra en las graderías alma calificada explícitamente de vibración lista también publica dibujos de este tipo en importantes revistas catalán la vanguardia como eran una enemistad pobla o árbol tic en agosto de mil novecientos dieciocho el pintor se traslada a madrid intentando de nuevo probar fortuna la contemplación de una ciudad menos moderna que barcelona que reflejaba los efectos de la revolución industrial hace que su vibración mismos ensombrece cromática menú se concentre más en sus componentes con vistas de manera que los coches y tranvías que habían representado como símbolos será barcelona moderna consiste en ahora con los carros arrastrados por bueyes en los que los campesinos talla en sus productos a madrid sobretodo por la puerta de atocha que irónicamente era conocida entonces como el puerto de madrid