Rama de Trueno 🦅| Relato de César Javier Aguirre Bernal | Ficción sonora

Yo soy yo soy axel y esto es casa de rohan rama de trueno de césar javier aguirre bernal ganador del primer concurso de relatos casa bruja podréis leerlo junto con los finalistas en la revista digital casa drogan en lektu habíamos subarrendaba el departamento por una cantidad ridícula a un amigo lo aceptamos porque de alguna manera lo deseábamos habíamos estado buscando un lugar para comenzar de nuevo juntos y hasta entonces no habíamos podido encontrar nada que terminara de convencernos a veces entraba demasiada luz o estaba demasiado expuesto a miradas de las personas que pasaban por la calle el ruido por momentos era ensordecedor a veces era todo lo contrario louisa era quien particularmente le prestaba atención a todos esos detalles aunque de alguna manera su exacerbada obsesión con cosas tan nimias la convertía en algo casi inalcanzable para mí cualidad que al parecer sabía que tenía y por lo mismo la explotaba al máximo cuando ulises mi amigo nos dijo que el departamento estaría solo por meses debido a su viaje a japón nos sembró la idea de que quedarnos en su espacio por lo menos ese tiempo sería una buena idea al principio me pareció en cierta manera incómodo eran sus cosas sus muebles el reflejo de su personalidad en cada adorno en cada pared cada habitación y aunque ulises se caracterizaba por ser particularmente paciente y permisivo con sus cosas apelaba siempre al buen juicio de no permitir sentirse invadido y aquello me parecía por demás una invasión en toda regla que no sea prestado que sea rentado nos dijo quizá pensando que cambiando un poco el título terminaría por cambiar las perspectivas y puntos de vista y que aquello nos ayudaría a decidirnos por el si de alguna manera lo logró terminamos aceptando debido a su insistencia y a sus constantes intentos de hacernos cambiar de parecer entonces yo rentaba un pequeño cuarto me ha hablado cerca del centro así que mudarme no resultó difícil para luisa fue un poco diferente aunque no expresó jamás ninguna queja solo la exorbitante cantidad de ropa que había traído me parecía fuera de lugar pero en su defensa siempre terminaba diciendo cosas de mujeres y yo jamás intenté discutirlo la primera noche que pasamos ahí no pude dormir louisa dando constantes vueltas por la cama y la rama de un trueno golpeando la ventana de la habitación fueron más que suficiente para que ni liviano y asustadizo sueño terminará por espantarme pasé la mitad de la noche en la cocina con la luz encendida tomando café mientras leía unas cuantas revistas viejas que ulises conservaba pasaron casi tres horas antes de que luisa se levantara de la cama y caminar con los ojos aún hinchados as donde yo estaba y me saludara con un beso en la mejilla antes de ir al baño luisa desnuda se veía divina y acompañada con la liviana luz gris del amanecer que se alcanzaba a colar ya por las ventanas su piel se notaba tan hipnotizante era sábado lo que significaba que probablemente no saldríamos de la casa para absolutamente nada así que luisa ni siquiera hizo el intento de ponerse algo de ropa yo estaba más que agradecido cuando estaba más entrado el amanecer un golpe seco que generó un poco de echo se escuchó de nuevo la ventana era la rama de aquel trueno siendo mecida por el