RB 23-Sobre Compartir piso, la sisi ocupada y el edredón de Emma.
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En este capítulo deshacemos migaja a migaja esa gran experiencia vital que es compartir piso. Lo hacemos mientras Emma repasa los grandes hits que debes comprar de IKEA y MERCADONA que NO patrocinan este programa, pero si tu bocadillo de atún bajo la luz de una lámpara con aires de sofisticación. Dobla ya la puta ropa y libera la sisi para tus compañeras de piso mientras escuchas, este FEROZ episodio lleno de consejos y alusiones a peliculas X de serie B. ¿Porqué? Porqué tienes que doblar esa ropa.
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Hola queridos, queridas y bienvenidos a un nuevo capítulo a este humilde podcast.
Estrenamos año, estrenamos temporada y los segundos solo porque hace tanto que no grabamos un podcast que algunas de vosotras nos habéis dicho que tenéis ganas de que empiece la nueva temporada y nosotras no llevamos la contraria a nuestros oyentes, así que nada, un beso María.
En el capítulo de hoy hemos venido a hablar de un tema sobre el que pivota la vida de una de nosotras ahora mismo.
Hemos venido a hablar de un tema sobre el que pivotan el 95% de las sitcoms mundiales.
Hemos venido a hablar, sí amigas sí, de compartir piso.
Yo hablaré de este tema desde el trauma, ya que es algo que solo he vivido de lejos, yo solo he sido la novia de, la novia que además te cae mejor que el propio que vive en el piso y por eso viene hoy más fuerte que nunca.
Emma, que lleva, no sé, 86 días, 24 horas y 32 minutos compartiendo piso, nos lo explicará desde la película en la que vive, Emma que comparte piso en un universo paralelo donde todas sus compañeras son guapas y limpias, Emma que vive, que no le quiten la frianza con emoción, Emma que presume de tener la habitación más pequeña de su piso compartido, Emma, bienvenida.
Es que es verdad, todo es muy cierto, la habitación más pequeña y muy orgullosa, pago menos.
Es muy fuerte, es muy fuerte, Emma cómo llevas, dilo, cuánto tiempo llevas sin dar fecha de origen pero cuánto tiempo llevas compartiendo piso.
Tu dilatada experiencia, 4 meses.
4 meses.
4 loquísimos meses.
No puedo decir cuándo entré, por qué, por privacidad.
No, no, porque no sabemos cuándo lo escucharán.
Ah, vale, vale.
Entonces, llevas 4 meses.
4 meses, llevo 4 meses.
Trepidante experiencia ya, el periodo más importante de tu vida, muy heavy.
Sin duda.
Emma lleva 4 meses pero es como si otros de vosotros llevarais 4 años o 4 vidas, da igual.
Y vamos a empezar como siempre por el principio, vamos a empezar...
Quería añadir una cosa, ¿puedo? Claro.
Vamos a empezar por el principio.
Que es muy verdad, que hay veces que te acaba cayendo como mejor la pareja, ¿no? Que el compañero, y dices, ostras, ¿por qué se tiene que ir? Claro, ¿por qué no has vengo tú a vivir al pis? Sí, pasa un poco, es que me está recordando cuando nuestra prima se puso enferma de COVID el año pasado en Navidad, ¿te acuerdas? Que hubo un momento que pensábamos que el novio de...
¿Qué prima? La prima Carlota.
Ah, vale.
Que el novio de nuestra prima no iba a venir a Navidad y fue como, ¿pero por qué no viene? Que venga Carlos.
En VIP.
En VIP, desde aquí saludamos a Carlos, que creo que no es oyente del podcast, pero bueno, lo queremos mucho.
A ti, Carlota, también.
Muy bien, eh.
Sí, acabas muy bien.
Y luego lo de las sitcoms, toda la razón.
¿Qué pasa con los pisos y las sitcoms? ¿Qué pasa con los pisos? Friends.
Plats Bruts.
Plats Bruts.
Todo, todo.
Seinfeld.
Todo pivota en el piso.
How I Met Your Mother.
Da mucho, son pisos o bares.
Y a veces pisos y bares.
Modern Family.
Modern Family.
Es que todo va ahí, todo va ahí, todo va ahí.
Y entonces, como siempre, vamos a empezar por el principio, que en este caso se sitúa en el momento previo a compartir piso, que es la búsqueda de piso.
En este capítulo de hoy tenemos mucho coguionista.
Voy a hacer mención primera a mi amigo Roger, que ha definido buscar piso como un escape room inverso.
Me ha parecido brillante, claro que sí, Roger.
Al Roger me ha dicho también que hay un axioma, que es, si lo visitas, ya lo has perdido.
Si hay un piso que está bien, que lo puedes pagar, tú vas a concertar una pisita y cuando llegues allí, ya lo habrás perdido, porque la vida es dura.
Emma, cuéntanos un poquito de tu experiencia.
Tú tenías nuestra otra coguionista de este programa.
Sí.
Ainhoa.
Exacto.
Un besito, reina.
Volvamos a decirlo a la vez así.
Ainhoa.
Ainhoa acaba de quitarse los cascos y se ha ido enfadada, en plan, toda la razón.
Sí, exacto.
Todo empieza, deja que recapitule un poco.
Recapitula.
Ainhoa y yo dijimos que nos íbamos a independizar juntas.
Obviamente vivíamos un poco en un universo paralelo, chutadas de LSD, porque es obvio que a nuestra edad, independizarnos solas, dos habitaciones, cama de matrimonio, estudio, para teletrabajar, era imposible.
Tú te querías independizar a un capítulo de Friends, directamente.
Claro, exacto.
Muy bien.
Yo quería ser Rachel y Mónica.
Ese universo paralelo me encanta.
Pero no es posible.
De hecho, Rachel y Mónica, seguro que, o sea, con el sueldo de Rachel de camarera, imposible que se pagase.
Sí, es rent control, pero no lo creemos.
No lo creemos.
Pero puedes avanzar.
Sí, total.
Como que nos lo pusimos en el calendario y así lo hicimos, Ainhoa se independizó un poco antes.
En un piso que encontró, como porque la amiga de la novia de la prima de su veterinera...
Ah, es que así se encuentran los pisos.
¿Me entiendes? No se pueden ir a buscar.
Un poco de escala idealista.
Exacto.
Aquí ya no está.
No, es que en idealista ya no está.
No, no, no.
Aquellos ya no riban.
Y entonces entró Ainhoa y, al cabo de todo, ya no está.
