La Real fue el equipo con más victorias en la Liga 1978-79

Alberto Ormaechea es el entrenador que llevó a la gloria de ganar dos ligas y una supercopa, además de alcanzar unas semifinales de Copa de Europa y a lograr un récord de imbatibilidad que perduró durante décadas. Con estos logros estamos cubriendo un periodo de tiempo que va desde la temporada 1979-80 hasta la 82-83, y semejantes logros eclipsan, no obstante, el primer gran registro que logró Ormaechea en su paso por el banquillo de Atocha.

En su debut, en la campaña 1978-79, cogiendo el relevo en el banquillo de José Anirulegui tras ser su segundo, le dio a La Real algo que no había conseguido en ese momento de su historia y que sólo repitió una vez en su segundo título de higuero. En aquella liga, La Real fue el equipo que más partidos ganó. El equipo chururdín venció en nada menos que 18 de los 34 partidos que disputó en la competición, pero esas cifras sólo le alcanzaron para ser cuarta en la clasificación.

El Real Madrid campeón sólo ganó 16 partidos, los mismos que el FC Barcelona, que fue quinto, y uno menos que el Sporting de Gijón, que finalizó la liga como subcampeón. La Real sumó 41 puntos, a seis del título, y empatada con el Atlético, tercero, porque perdió nada menos que 11 partidos.

Es peculiar que un equipo que gana tantos partidos no esté metido de lleno en la lucha por el título, pero sucedió con La Real en aquel curso porque en la primera vuelta sufrió nada menos que siete derrotas. De hecho, la mejor posición que ocupó el equipo de Ormeche al alcanzar el ecuador del campeonato había sido la séptima, la que disfrutó en las jornadas novena y undécima. La cuarta plaza que finalmente ocupó en la tabla no la consiguió hasta la jornada número 30, y ya no la abandonó.

Que La Real no estuviera más cerca del Real Madrid, ni siquiera del Sporting, se explica por dos motivos. El primero, seguramente el fundamental, lo que hemos comentado, una primera vuelta en la que cosechó nada menos que siete de las once derrotas que firmó en aquel curso y dos de los cinco empates. Dicho de otra manera, en la primera mitad del campeonato se dejó 27 puntos por el camino, mientras que en la segunda vuelta solo fueron 11. El segundo motivo, los duelos directos contra los equipos de la parte alta de la tabla.

Contra el Real Madrid solo se sumó un punto, el empate a cero cosechado en la jornada 31 en Atocha tras la derrota por 2 a 1 en el Santiago Bernabéu la primera vuelta. Ante el Sporting sí se logró una victoria, 2 a 0 en Donostia, pero se perdió en el Molinón por 3 a 2, en un partido en el que se esfumó el empate en el último minuto con un gol de cabeza de Kini. Y contra el Atlético se logró la proeza de empatar en el Vicente Calderón, a 2, aunque también se encajó un gol en el minuto 89. Los colchoneros, eso sí, ganaron después en Atocha por 0 a 2. Contra los tres primeros, por tanto, solo 4 puntos de 12 posibles. La Real le ganó los dos partidos de liga a solo dos equipos.

Al Rayo Vallecano le superó por 2 a 0 en Atocha y por 0 a 4 en Vallecas. Y al Salamanca se le venció por el mismo resultado en los dos duelos, 3 a 1. Dicho de otra manera, en aquella temporada la Real le ganó al menos un partido a 15 de sus 17 rivales. Solo se escaparon sin derrota ante el equipo Chururdín los dos ya mencionados equipos madrileños, el Real y el Atlético. Victorias seguidas, la mejor marca, 4, las que logró entre las jornadas 17 y 20. Tras perder por 2 a 0 en el Insular ante las Palmas, la Real venció al Atlético en casa por 2 a 1, en el día en el que se impuso la insignia de Oro y Brillantes del club a Javier Expósito, mítico entrenador del Sanse.

Después, también en Atocha, se goleó al Burgos por 4 a 1. A continuación se logró una polémica victoria por 1 a 2 en Huelva ante el Recreativo, en un partido que se suspendió tras lograr Satrústegui el tanto de la victoria en el minuto 78 por graves incidentes en la grada y que ya no se reanudó. Y después se logró la victoria por la mínima en Atocha ante el Celta por 1 a 0. El 3 a 2 del Molinón rompió esa racha de victorias consecutivas. Al Real le faltó muy poco para lograr la doble hazaña de ser el equipo que más partidos ganó y el que menos goles encajó.

Con Luis Arconada bajo palos, el equipo Chururdín recibió 36 goles en las 34 jornadas ligueras, los mismos que el campeón, el Real Madrid, en el que jugaron Miguel Ángel y García Ramón casi a partes iguales, y uno más que el Sporting de Gijón de Jesús Castro, hermano del delantero Kini. Arconada fue el único de los tres que jugó los 34 partidos de liga y eso fue lo que probablemente le impidió sumar un trofeo Zamora más en su carrera. La distinción al portero menos goleado se la quedó Manzanedo, que defendió la portería del Valencia en 25 partidos y encajó 26 goles, 1,04 de media. La de Arconada