RECETA PARA UN ASESINATO #documental #actualidad #social #podcast

Llorica es un municipio del Caribe colombiano, pueblo hermoso de gente buena, de gente trabajadora, un pueblo tranquilo.

Es un municipio de los pueblos más importantes del país por su parte arquitectónica y por la importancia histórica que tiene. Es un municipio hermoso de gente amable, cariñosa, acogedora.

El que haya estado en Llorica sabe que es un sitio humilde y pequeño donde prácticamente todo el mundo se conoce. Tuve que preguntarle a tres personas si conocían a Edwin, todos me dijeron que sí. Edwin era un muchacho de aquí, de nuestro mismo entorno de barrios conjuntos. Yo lo conozco de toda la vida como siempre un muchacho muy osado, una persona como nosotros normalmente decimos acá en Trona, que no les da pena, que siempre van para adelante, muy desparpajado, se ha suelto, una persona muy jovial y buena gente.

El padre de Edwin arreglaba televisores y la madre era la profesora del pueblo.

Tenemos 53 años de casados. Llorica se ha escondido porque yo soy única hija hembra, pero después ya mi mamá aceptó hoy. Y después me quiso a mí, me quería más a mí que a él, después tuve ya lo que es la vida. Yo cuando miraba a mi hermano, por muchos problemas que yo tuviera, yo sabía que él estaba ahí, que él me respaldaba siempre en todo. Edwin siempre estaba sonriente, tenía una sonrisa muy linda. Se le veía como luz, como si fuera una sonrisa luminosa. Nosotros venimos de familia muy católica. Edwin amaba a la Santísima Virgen. Quien comenzó por lo menos la devoción a ser el Santo Rosario fue mi hermano.