Recopilación San Valentín

¿Cómo os llamáis? Buenas, yo me llamo Eli.

Yo Antonio.

¿Estáis estudiando los dos o Eli como acompañante? No, no, no.

¿Qué pensáis ustedes del día de San Valentín? Pues nada, que es algo muy bonito y muy especial para la pareja.

¿Y qué os soléis regalaros una noche? ¿O no os soléis regalaros nada? Sí, siempre dar un detallito.

Sí, cae siempre.

Bueno, ya tenemos una niña y ya es diferente.

Ya es diferente.

Nosotros pensamos más en los niños, ¿verdad? Bueno, también, pero nosotros también.

¿Y cuánto llevéis juntos? Pues 20 años.

Bueno, llevamos 21, ¿no? Desde 2004.

¿Y para vosotros cuál diríais es como el secreto para estar así unidos? Por lo principal, respetarnos, ¿no? Y llevarnos bien.

Y que hoy en día eso es más difícil.

Es verdad.

Es que fue mi primer novio y es igual yo.

Desde los 14 años.

Hoy en día es más difícil.

¿Y por qué piensas tú que los matrimonios de hoy en día aguantan menos que antiguamente? Hombre, porque hoy en día la mujer es más independiente.

Antiguamente, a lo mejor, tenía muchos hijos.

Y era sencilla un hombre en la casa.

Hoy en día, en realidad, no lo es.

El hombre hoy en día, el hombre...

Uy, el otro ya discrepa.

Cuéntanos.

El hombre siempre hace falta en la casa.

Igual que una mujer, ¿no? Depende cómo sea el hombre también.

Depende cómo sea el hombre también.

Antes lo que nos pasaba es que decían, yo lo sé por las personas mayores, por las viejas, como solemos decir, que antes, con la cuchara que tú cogías, con la que tenías que comer, ¿no, guapo? Con la cuchara que yo cojo no tengo que comer.

Porque yo no voy a consentir que un hombre me dé a mí paliza tras paliza.

Sí, sí, es verdad.

Como antes hacían.

Hoy en día no...

Lo que pasa es que es lo que dice tu mujer, que la mujer está...

Estamos más espabiladas en este sentido.

Sí.

Porque yo soy de las que digo que yo no tengo por qué aguantar a un hombre a mi lado.

Un hombre que no me aporta nada por tener niños chicos.

Sí.

Que tú sigues el día que el día de mañana son mayoricos en vuelo.

Y la que se queda aguantando a un tío que no te ha merecido la pena, porque ni te ha querido, ni te ha respetado ni nada, eres tú.

Sí, eso sí es verdad.

Y la que va y vive amarga durante toda tu vida eres tú.

Sí.

Entonces por eso te digo que hoy en día un hombre, entre comillas, no es imprescindible en su casa.

Sí.

Hoy en día la gente es más liberada, no hace falta ni a un hombre ni a una mujer.

Y que antes a lo mejor aguantaban que le dieran una paliza atrás de otra y ahora no la aguantan.

Sí, sí.

Por eso, porque antes te decían eso y tu madre era la primera que no te apoyaba ni te recogía.

Sí.

Mi hija viene diciéndome a mí que el marido la ha pegado y yo recojo a mi hija a mi casa y le dan por culo al marido.

Lo que antes no se hacía.

Sí.

O tú consentirías que a tu hija le diera al marido una paliza.

No, no, no, ni mucho menos.

No, vamos, eso nadie.

Y antes sí se consentía, porque no tenías el apoyo de tu familia.

Por eso.

Vale, y volviendo a un tono más positivo que eso.

Sí, porque vamos, nos hemos puesto en un plato.

Es que es muy fácil irse por las ramas.

¿Cuál es el gesto que diríais más bonito que habéis hecho, o sea, que habéis recibido el uno del otro? En plan, ¿algo bonito que os recuerde el uno del otro? Yo qué sé, hay tantas cosas.

Bueno, los príncipes a mi hija, que es lo más bonito, claro.

Me refiero, será difícil, pero para elegir una.

Yo qué sé.

Yo tampoco.

O algún regalo, alguna experiencia juntos, rollo, no sé, haber ido a algún lugar, un viaje.

Yo qué sé, que hemos hecho muchas cosas.

¿Qué habéis hecho, por ejemplo? Una de las cosas, por ejemplo, que a mí me significó más, que me regaló un año fue este collado, que murió mi padre hace dos años, y aquí adentro están las cenizas, por ejemplo.

¡Ostras, pero ese es un pedazo de gesto, tío! ¿Sabes? Entonces siempre lo tengo conmigo, ¿verdad? Es una cosa que para mí significa mucho.

Que significa mucho, claro.

¿Y tú? ¡Te amo!