Recordando la Pandemia: La Distimia 😢 (repos)

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Y hoy vamos a hablar de dos sentimientos que nos están describiendo muchas personas y que están sucediendo estos días.

Unos de ese sentimiento de desmotivación y de no tener ganas de hacer nada, por un lado, y por otro esas ganas de llorar por causas que no puedo explicar, de esa emocionalidad desbordada al recibir una llamada, al escuchar las noticias o una canción.

Hoy vamos a hablar de emociones que nos superan, de falta de energía, de estados de ánimo que nos acompañan y nos persiguen como nuestra sombra.

Hoy vamos a hablar con la apatía y a la vez hablaremos con las lágrimas.

Así que quédate con nosotros que tenemos mucho de qué hablar.

Así que sin más, damos paso al programa.

Me he levantado y no sé muy bien qué me pasa.

Estoy como triste, desganada, no tengo ganas de hacer absolutamente nada.

No quiero cocinar, no quiero ver una serie, no quiero hacer ejercicio, ni escuchar música ni ver la tele, ni siquiera tengo ganas de hacer una videollamada con mi familia.

Por no tener, no tengo ganas ni de salir a aplaudir.

Estoy cansada de los días, como si me pesaran.

Es un estado que no sé muy bien cómo describir, ni sé por qué estoy así.

No sé bien qué emoción siento.

Se parece a la tristeza, no logro identificarla.

Siento que no quiero hacer nada, solo quiero estar ahí sentada en el sofá y llorar.

He perdido la fuerza, las ganas, la motivación.

No me apetece ni comer.

¿Os suena? Seguro que algunos de vosotros, que os habéis sentido reflejados, estos duros días de confinamiento obligado al que estamos sometidos comienzan a dar sus frutos a nivel psicológico.

Uno de sus frutos, de otro de tantos, es la apatía.

O lo que es lo mismo, no tener ganas de hacer nada.

Está claro que en la situación actual, los múltiples escenarios tanto presentes como los futuros que contemplamos a diferentes niveles, como el nivel social, laboral, familiar, todo esto que está cargado de incertidumbre, genera en nosotros diversas emociones.

El fruto de la apatía viene del griego apatheia, donde patos significa emoción, por lo tanto la definiríamos como la falta de interés por todo en general, y una disminución en la expresión y en la respuesta afectiva, tanto a nivel emocional como conductual.

Además, hay una reducción de las actividades tanto laborales como de ocio.