Reflexología, ideas absurdas sobre anatomía humana

¿Estás escuchando Radiografía de la Conspiranoia en su Cuarta Temporada?, un podcast sobre sectas, teorías de la conspiración, pseudociencias, bulos, estafas, ingeniería social y falsos misterios. Todo ello desde el punto de vista del pensamiento crítico. Radiografía de la Conspiranoia. La reflexología es una pretendida técnica que se basa en la aplicación de presión en diferentes zonas del cuerpo con movimientos específicos de los pulgares. Estas zonas corresponderían presuntamente a diferentes partes del organismo, y masajeándolas correctamente, se pretende actuar de forma remota sobre órganos o músculos, entre otros.

La zona donde se aplica de manera directa la presión también se vería teóricamente beneficiada. Es una práctica que se presenta como terapéutica y que utiliza el masaje. Se basa en el precepto pseudocientífico de que cada órgano, cada parte del cuerpo, cada función fisiológica corresponde a una zona o a un punto de las manos, de los pies o de las orejas. Según sus practicantes, un toque específico de estas áreas permitiría localizar y disipar tensiones o bloqueos. Los bloqueos no existen.

Y restaurar el buen funcionamiento del cuerpo. Sin embargo, la idea de que existirían vías reflejas entre una determinada zona del pie, la mano o la oreja, y un determinado órgano, es una creencia pseudocientífica que no se corresponde con lo que conocemos sobre anatomía ni sobre biología. Los inventores y promotores de esta práctica, sobre quienes recae la carga de la prueba, por supuesto, nunca han aportado ninguna prueba de la eficacia terapéutica que pretenden.

La prueba no tiene validez. Lo que sí tiene validez es someterse a estudios bien diseñados y demostrar lo que se dice. Eso, cuando se ha hecho, se ha demostrado que es ineficaz. A posteriori, los ensayos clínicos han demostrado que no tiene ninguna eficacia específica, tanto a nivel diagnóstico como a nivel terapéutico. Es tan efectivo como el descanso.

Según la reflexoterapia, el cuerpo está dividido en 10 zonas longitudinales, 5 a cada lado del cuerpo. Cada órgano está representado en las manos y los pies. El reflexólogo puede diagnosticar anomalías palpando las manos, los pies y las orejas. Masajear o presionar cada área puede estimular el flujo de energía, sangre, nutrientes e impulsos nerviosos a la zona del cuerpo correspondiente y, por lo tanto, aliviar las dolencias de esta zona.