LA RESUCITADA (Emilia Pardo Bazán) | Ficción Sonora - Audiolibro

Ardían los cuatro hablándole soltando gotas de cera un murciélago descolgando se de la bóveda empezaba a describir torpes curvas en el aire una forma negro luzca breve se deslizó al ras de las losas y trepó con sombría cautela pliegue del baño mortuoria en el mismo instante abrió los ojos toro tea de guevara yacen tener cúmulo la red marciana presenta la resucitada un cuento de emilia pardo bazán bien sabía que no estaba muerta pero un velo de plomo un candado de bronce le impedían berrío hablar oía eso sí y percibida como como se percibe entre sueños lo que con ella hicieron al lavarla y amor dejarla escucho los gemidos de su esposo sintió las lágrimas de sus hijos en sus mejillas blanca ciertas y ahora la soledad de la iglesia cerrada que cobraba el sentido y le sobre cogía mayor espanto no hay una pesadilla sino realidad allí féretro allí los sirios y ella misma envuelta en el blanco sudario al pecho el escapulario de la merced incorporada ya la alegría de existir se sobre puso a todo vivía que buenos vivir revivir no caer en el pozo oscuro en vez de ser bajada al amanecer en hombros de su criado a la cripta volvería a su dulce hogar yo iría al clamor orrego fijado de los que la y ahora lloraba sin consuelo la idea deliciosa de la dicha que iba a llevar a la casa hizo latir su corazón todavía debilitado por el síncope saco las piernas del ataúd rincón al suelo y con la rapidez suprema de los momentos críticos con vino su plan llamar pedir auxilio a tales horas y sería inútil y de esperar al amanecer en la iglesia solitaria no era capaz en la penumbra de la nave creía que asomaban caras riesgo unas de espectros y sonaban doliente que cumbres de animas en pena tenía otro recurso salir por la capilla del cristo era suya pertenecía a su familia en patronato sortea alumbraba perpetuamente con ricas lámparas de plata a la santa virgen de nuestro señor de la penitencia bajo la capilla se cobijaba la cripta enterramiento de los guevara benavides alta reja se quórum brava la izquierda afili granada tocada precoz de euros rojizo rancio brote tea el ebook desde su alma una fabricación fervorosa al cristo señor que encontraste puestas las llaves y las allí colgaban las tres el manojo entero de la propia ver a la de la cripta a la cual se defendía por un caracol dentro del muro y la tercera llave que habría la porte fue la ocultan de las tallas del retablo y daba estrecha calleja donde guía su fachada infancia al cayeron de guevara blanqueado de torreón es por la puerta expulsada entraban los llevará a oír misa en su capilla sin cruzar la nave de europea abrió empujó estaba fuera de la iglesia estaba libre solo diez pasos hasta su morada el palacio se alzaba silencioso grave como un enigma toros de acogió el algodón trémula cual si fuese una mendiga que pide hospitalidad en una hora de desamparo de verdad esta casa y si mi casa pensó al secundaria el altavoz paso firme tercero se oye ruido dentro de la vivienda moda y solemne envuelta en su recogimiento como larga falda venta de luto y resonó la voz federal bar el escudero que refugiaba quieren quien llama a estas horas que comido lo lloramos perros abre de grabar por tu vida soy tu señora su y doña tea de que van a abrir prestó vayas en obra mal borracho si salgo que los saltos soy doña proteja abre no me conocéis en el habla un renegó enriquecido por el miedo contexto nuevamente y en vez de abril de varsovia la escalera otra vez la resucitado apego dos saldrá abonados más