La Resurrección - LA TIERRA COMO ESCUELA

MantraFM 91.9, a la carta.

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OnDemand.com.ar ¿Cómo están queridos oyentes? Agradeciendo aquí a Jimena por la puesta en el aire, a todo el equipo Mantra para que esto sea posible, a cada uno de ustedes que está ahí para que reflexionemos juntos, pensemos, qué es la idea de este espacio de la Tierra como escuela.

Aquí, quien les habla, Mabel Millor.

Y hoy con un gran invitado que muchos ya lo conocen, otros quizá sintonizan y recién hoy dicen, Mariano Cazanet. ¿Quién es Mariano Cazanet? Él es argentino, padre de dos hijos, es licenciado en ciencias físicas de la Universidad de Buenos Aires, estudió música, canto, medicina china y en el año 2004 se consagró como sacerdote de la Comunidad de Cristianos.

Actualmente está a cargo de la dirección del Seminario de Sacerdotes en Stuttgart, Alemania.

Y muy pronto se trasladará a España para continuar su peregrinaje en esta tierra como escuela.

¿Cómo estás Mariano? ¿Cómo estás Mabel? Muy bien, así es.

Andando los caminos del servicio, tal cual. Sí, sí, sí.

Pronto se viene una etapa de España.

Una nueva etapa que, bueno, en estos tiempos de cambios, cómo tomar lo que viene con amor ante todo y asumiendo la responsabilidad, el compromiso, que me parece que es sumamente importante tomarse en serio el camino cuando uno lo empieza a transitar.

Y para adentrarnos, Mariano, en el tema de hoy, pensaba ¿cuál es la diferencia entre la reencarnación y la resurrección? Qué lindo.

Qué tema, ¿no? No esperaba que te iba a preguntar esto.

Con la resurrección, el sufrimiento que tanto se nos escapa, ¿no? Nosotros no queremos sufrir.

Pero, ¿qué nos trae? ¿Qué se adquirió de nuevo? Aquí te dejo.

Una integrante.

Muchas gracias. ¿Qué tal, queridos oyentes? Vamos a meternos en un tema gigantesco, pero me gustaría resumirlo en una frase para que después la vayamos abriendo.

La resurrección es la meta y la reencarnación es el método, el camino.

Resulta que la resurrección es la conquista de la salud plena en el ser humano a nivel evolutivo grande.

Digamos, el objetivo evolutivo de la humanidad en este recorrido que llamamos Tierra, la Tierra como esta escuela maravillosa, tiene en su potencia, para plasmarse, la posibilidad de que seamos seres libres y que podamos desarrollarnos como un manantial de amor, una fuente de vitalidad y de amor, pero desde la más despierta libertad.

Y para eso falta todavía, estamos en camino, estamos aprendiendo qué es esto de ser libres y qué es esto de amar, los dos grandes misterios de nuestra existencia.

Y en el camino de la evolución humana ocurrió que no solamente los seres espirituales que promueven a la humanidad en su evolución saludable intervinieron en el camino, sino que hubo también otros seres, los así llamados seres del mal, resumiendo, también intervinieron con voluntad propia enfermándose la humanidad entonces en este camino.

Y esta enfermedad llevó a la humanidad a un estancamiento evolutivo muy muy grande que luego hizo necesaria la intervención de una manera muy especial del Dios creador de la humanidad al que se lo llamó el ungido, aquel que venía a ayudarnos.