iVoox
iVoox Podcast & radio
Download app for free
By Radio Torredonjimeno 101.7 FM Podcast Radio Torredonjimeno
RETAZOS DE ANTAÑO - Sobre los silencios del agua (18-03-2025)

RETAZOS DE ANTAÑO - Sobre los silencios del agua (18-03-2025)

3/18/2025 · 24:04
0
20
0
20

Description of RETAZOS DE ANTAÑO - Sobre los silencios del agua (18-03-2025)

Eduardo Colomo nos ofrece este espacio para recordar con nostalgia cómo era el Torredonjimeno del pasado.

Read the RETAZOS DE ANTAÑO - Sobre los silencios del agua (18-03-2025) podcast

This content is generated from the locution of the audio so it may contain errors.

Estos días de lluvia, que algunos dirán que no está cayendo nada, Trave no le falta razón, y aquello que dicen lo contrario, pues Trave también la tenga. Pero en cualquier caso ahora la lluvia no es como la de antes, porque la de antes armaba jaleo y la de hoy es más silenciosa, y me explico. Seguramente habrá muchos que, sin querer queriendo, se acuerden de lo que ocurría a la tal noche como la pasada, cincuenta años antes cuando la mesa camilla presidía la habitación más acogedora de la casa.

Y sobre la mesa camilla un par de velas y una caja de mixto o en su defecto una linterna, porque en la calle llovía lo suyo, igual la cantidad que caía era inferior a la que ha caído esa noche, pero se oía, en el silencio de la noche, y qué zambaleo salía. El sonido del agua de las canales ocupaba toda la conversación, que el matrimonio pudiese entablar en la cama. Calla, calla, mira, mira, mira cómo llueve.

Y si a alguno de los dos se le ocurría levantarse, abrir el potigo del balcón, y asomar la cabeza a la calle, veía cómo bajaban riachuelos entre las piedras formando charcos enormes, que vivíamos a duras penas porque la iluminación de las calles era muy deficiente. Pero lo importante era el agua, la lluvia, y se tenía cerca una chapa duralita, ya que te voy a contar cómo sonaba.

Aquellos que roncaban no se enteraban de nada, y a la mañana siguiente, cuando veían las calles anegadas, se extrañaban por tanto llovido. Y nada más decir eso, otra vez a llover. Ese día no había campo, ese día los chiquillos no podían jugar en la calle, salvo que escampara, ese día no se podían abrir los paraguas, porque se arrodeaban. Tan solo aquel que se atrevía tenía que hacerlo con botas caciuscas, porque las calles no estaban afaltadas, sino empedradas, hacía muy difícil transitar por ellas.

Qué mejor ocasión para hacer migas, porque ni te atrevías a acercarte a la tienda de la esquina, porque los pies te los ponías pilchando agua, y resfriado al canto de vapor de eucalipto iba que chuta. En el campo ocurría todo lo contrario, si querías acercarte a ver qué daño había hecho el agua, arroyadero o lo que fuese, tenías que andar con cuidado porque te metías hasta las cachas. Los olivares araban y la tierra se tragaba todo lo que lloviera.

Hoy, en cambio, aunque caigan chuzos de punta, va cualquier olivar y puede andar con sandalias, si es tu deseo. Si ahora los chiquillos quisiéramos jugar a las bolas, no podíamos hacerlo, porque ya no hay piedra para esconder las cristalas o los bolones. Eso sí, ahora se puede jugar perfectamente a los bolos en la calle, porque están llanicas y alquitrenadas. Las botas caciuscas estaban a rumbar en cualquier rincón, o incluso se tiraron antes de ayer.

Y ahora no acordamos de cuando las tiramos, porque el semisótono de las cocheras se ha negado. Hoy estamos acostumbrados a una hora razonable, y a no ser que te asomes al balcón de la calle, no te enteras de que está lloviendo. Si hace aire, los potigos ya no dan portazos, porque ahora los cierres son herméticos, con doble y triple acristalamiento. Ya no hay corrales, ni gallinas, ni cabochines, que suenan de madrugada.

Ahora todos son patios de luces, y de noche en la mesa camilla no estamos pendientes del zambaleo, porque aparte de que llueve poco, cuando llueve no te enteras. Y si quieres enterarte, lo harás cuando leas todos los mensajes que te han dejado en el WhatsApp. Buenos días, Carlos. Buenos días, Eduardo. Y lluviosos días, porque ya habrá gente que diga que estamos más cansados, ¿no? A mí me encanta, ¿eh? Y a mí también. Yo aquí, así que si se ve dos meses así, yo estaría encantado.

Pero que ya habrá uno que dirá, este tiempo ya es cansadillo, sobre todo del campo. Es que en el campo, los hombres del campo son muy delicados.

Si llueve mucho, no llueve mucho. Si no llueve nada, no llueve nada. Llueva lo que quiera. Pero seguro, seguro que habrá uno que dirá este tiempo ya está cansadillo. Claro, y yo hablaba de los días de lluvia, estos días de lluvia, como esta noche que habrá llovido.

Y esa noche de lluvia, que ya la lluvia no va a hacer el ruido que hacía antes. ¿Por qué? Pues porque antes todas las calles tenían los tejados sin canalizo.

Comments of RETAZOS DE ANTAÑO - Sobre los silencios del agua (18-03-2025)
This program does not accept anonymous comments. Sign up to comment!