El rico y el pobre

En un tiempo como el de hoy el mes de noviembre con el clima que tenemos vamos a meditar una parábola de jesús y que nos lleva al más allá fijaos lo que decía jesús lo voy a leer había un hombre rico que se vestía de púrpura y de lino y van que te haga cada día y un mendigo llamado lázaro atento al nombre estaba echado en su portal cubierto de heridas y con ganas de saciarse de las migajas que caían caían de la mesa del rico y a estar los perros para un hebreo judío el perro es un animal inmundo pues hasta los perros venían y le lamían las heridas sucedió que murió el mendigo y fué llevado por los ángeles al seno de abraham murió también el rico y fue enterrar y estando en el infierno en medio de los tormentos levantó los ojos y vio de lejos abraham y a lázaro en su seno y gritando dijo padre abrahán ten piedad de mí y manda a lázaro que moje agua la punta del dedo y me refresque la lengua menos no se puede pedir porque me torturan estas llamas pero abraham le dijo hijo recuerda que recibiste bienes en tu vida y lázaro a su vez males por eso ahora el es aquí consolado mientras que tú eres atormentado qué esperanza para nosotros cuando lo pasamos mal verdad porque estamos atesorando bueno sigue sigue diciendo habrá además entre nosotros y vosotros se abre un abismo inmenso insalvable para que los que quieran cruzar desde aquí hacia vosotros no puedan ni tampoco pasar de ahí hacia nosotros entonces respondió el rico te ruego entonces padre que le mandes a mi casa pues tengo cinco hermanos que les dé testimonio de estas cosas no sea que también ellos vengan a este lugar de tormento y claro ante eso abraham le respondió tienen a moisés y á los profetas á los que hablan de parte de dios que nos escuchen pero le dijo no padre abrahán