El río

Mesa listas solo acompañamiento el río coño luz se posan la estrategia y el abrigo filo cerró la puerta y atravesó la penumbra del tercer piso hasta la casa allí espero sin llamar a la puerta por el hueco de las escaleras se oía aliento apagado de un bebé bajaron en ascensor en la sala de estar robert rodeaba al bebé contra su pecho estaba ayudando amaré la vecina del segundo con el destino la saludo fugaz mente con el dedo meñique ha expresado en la boca de la criatura con el viento sur llega el olor del pliego en la plaza de la comunidad reinaba el silencio las bicicletas y los juguetes estaban guardados en el cobertizos las dos ancianas habían alcanzado un equilibrio rítmica a raíz de sus paseos nocturnos miércoles el viejo profesor creía en la mecedora bajo la ventana un charco de luz tenue salían el bajo de la casa de evento la panadera y se extendía en el camino se hará entraron en la carretera de tierra y arena y dejando atrás la vuelta comunal tomaron la senda que corría junto a la ribera izaron le señaló una lechuza que alzaba el vuelo alrededor del campanario el ave la siguió como un alma teresa usa ya casi habían bajado hasta el nivel del río en el barrio de troya no se veía ninguna luz en aquellas orilla y se había pescado angulas el abuelo de luz de día había sido arenero de noche han bolero con un trazo que arrastraba por desde su pequeña la y a mí quien me va a atender solía decir las voces de los muertos llegaban a los oídos de luz con el murmullo del río durante años luz llevo una ciénaga una culpa como si fuera fango en el pecho tras marcharse a madrid y dejar en el pueblo a un padre viudo y una bola impedido convencida de que atender a alguien y será arquitecta eran decisiones en extremos opuestos de la vida hace cuánto que no sabes nada de ti las dos mujeres hablaban en lengua de signos entre ellas y cerró era sorda de nacimiento se conocieron en madrid en el grupos feministas de la facultad como si fuera una respuesta luz escucho del aliento de la marismas trabaja mar la respiración de millones de burbujas en el lodo del hecho el río había empezado a revivir desde que se regula la actividad industrial en la zona siguieron caminando río arriba la lechuza se posó en la rama de un castaño a lo lejos de pisaron el barrido las fábricas hoy convertido en parte en casas en un par de ventana se distinguían sombras les artistas tambores también debían de estar trabajando en el punto colectivo te has puesto en contacto con él hace unas semanas puede que venga de visita está esperando a que le den permiso luz se quedó callada a veces se pensaba como un edificio eres su madre luz se tocó una miseria con los dedos índice y corazón y luego se tocó la otra luz creía que una madre no debería ser un edificio imposible de cerrar por dentro pensó que ojalá todas las casas estuvieran tanto un vestido como una vía de escape tengo ochenta y seis años y avanzó unos pocos pasos después se volvió hacia su amiga dijo vea esta babilonia yo te espero aquí hoy hace frío babilonia un caserío ocupado estaba un par de kilómetros de allí a esa altura donde se acaba el río se habían formado una isla en mi de del cauce ahora les jóvenes trabajaban la tierra de que el islote también habían puesto una cooperativa en marcha en el agua de babilonia la vieja mujer se dirigió hacia con una agilidad prodigiosa el canto del carabobo no le provocó reacción alguna en cuanto izaron se alejó luz apoyo a la espalda contra una bedout se levantó las faldas un poco abrió las piernas e hizo pis de pie sintió el vapor calidad sirviéndole por los muslos recorrido con la vista del paisaje que no veía pero que conocía bien nombrar su entorno le ayudaba a calmarse como si de una oración se tratara enumeró el juncal los y el carrizal los salmos montarnos y los salmos comunes los roble dales