

Description of El ritmo infinito
En esta actividad, Andoni Zubizarreta, exfutbolista, entrenador y comentarista deportivo, y Santiago Segurola, reconocido periodista deportivo, conversarán sobre los vínculos entre la literatura y el fútbol. A lo largo del encuentro, explorarán cómo el lenguaje, la narrativa y el ritmo son esenciales tanto en la crónica deportiva como en la ficción, y de qué manera el fútbol ha sido contado en la literatura, desde el ensayo hasta la novela. Zubizarreta y Segurola hablarán del poder del lenguaje para fijar instantes fugaces y darles un significado que trasciende lo inmediato y analizarán cómo la emoción y la épica del deporte pueden trasladarse a las palabras, convirtiendo jugadas y momentos decisivos en relatos que permanecen en la memoria.
This content is generated from the locution of the audio so it may contain errors.
Bienvenidos al podcast Letras Móviles, el programa de fomento de la lectura de Thinking Heads. No sé si hay un moderador que lleva las preguntas y...
El moderador es Santi Segurola. Hombre, es el periodista que estuvo, o sea, que quedaría feo que lo pusiera.
Hablando... Hay bastante, hay una idea de que el deporte, el fútbol, es algo excéntrico a la vida y que nos interesa mucho, pero que no figura entre las cosas importantes de la vida y, por lo tanto, como no figura entre las cosas importantes de la vida, no conviene a la literatura. Digamos, se puede escribir y se puede tener una visión más o menos artística del fútbol, pero, digamos, no figura en el mundo intelectual, por lo menos no ha figurado hasta ahora, como un elemento básico, un elemento importante de la cultura. Yo estoy en desacuerdo totalmente con eso, porque yo creo que el deporte, cualquier deporte, y el fútbol, que es generalmente lo que más nos ocupa en esta ciudad, contiene todo, contiene conflicto y belleza, que es exactamente lo que es el arte.
El arte es un depositario de esas contradicciones que hay entre el conflicto y la belleza. Por lo tanto, creo que, aparte de que es un contenedor máximo de las emociones, de las pasiones, y en los últimos tiempos de todo ese nuevo mundo que es la industrialización, el desarraigo, el conflicto de género, por ejemplo, hombres y mujeres, es decir, todo aquello que la literatura y el arte se ha preocupado y se ha preocupado a lo largo de los siglos, está contenido en el deporte y está, francamente, contenido en el fútbol. Por lo tanto, a la respuesta de la relación literatura-arte-deporte-fútbol, yo digo un sí rotundo y creo que hay que perseverar y profundizar en ello. Hay muchos ejemplos, hablaremos más tarde, pero digamos que este es mi punto de partida, mi opinión.
Para explicar un poco a los espectadores, Santi y yo nos conocemos de hace muchos años, hemos estado en trincheras diferentes, porque él estaba en el periodismo y yo estaba en el fútbol, por tanto, él escribía sobre lo que yo hacía, con lo cual, a pesar de eso, hemos conseguido mantener una amistad que ya dura treinta y tantos años. Tenemos puntos de vista sobre las cosas que yo creo que se parecen bastante, también porque hemos debatido sobre muchas cosas de estas.
Y ahí, en ese punto inicial que tú ponías, a mí me parece que durante mucho tiempo el fútbol ha sido como un arte menor y seguramente todos esos elementos que tienen que ver con el dinero y la subexposición y el ruido y la no sé qué, han hecho que se haya visualizado como un tema como un liberador de pasiones, pero nunca como una especie de observatorio de la sociedad.
Cualquiera que asista a un partido sin que sea un apasionado del fútbol, que pueda ir a Samames a ver un partido del Atlético, si mira un partido y no entiende mucho del juego, ve muchas cosas de la vida, de la vida, de las relaciones, de los grupos sociales, de cómo los grupos de ruido, por decirlo de una forma, cómo se acude al estadio, quién va con quién, cómo va... y luego sería muy típico ese elemento de los haitites yendo con sus nietos y ese elemento de transmisión que hay desde ese punto de vista, que es el mismo que se produce en la sociedad, en la cultura, en los valores, en otras formas que hay y en una cosa que es muy analógica, seguramente eso tiene que ver con cosas que son como de tocar y de sentir y eso seguramente también está evidentemente en la literatura o en la ópera o en la música o en lo que sea, lo que pasa es que como siempre hemos mirado a los futbolistas y al fútbol como un arte menor, también es verdad que un futbolista podría ser considerado intelectual porque acudiese a las concentraciones de la...
Pero estaba mal visto y creo que todavía sigue estando mal visto.
Sí, pero yo iba a decir con un libro de Agatha Christie, tú llevabas con un libro a Agatha Christie y resulta que eras una intelectual y llevabas un libro a Agatha Christie, no llevabas ningún tratado de literatura de no sé qué, sino que la gente al verte con un libro ya es un personaje como un poco sospechoso, como ¿qué trae ese ahí de verdad?
Comments of El ritmo infinito