Robert Johnson: El Hombre que Le Vendió su Alma al Diablo

Y con este ritmo tan sureño, tan de blues, saludamos a nuestro buen amigo Juanca González.

Juanca, bienvenido, ¿cómo estás? Saludos Jorge, pues aquí encantado una vez más, con muchísimas ganas de hablar del rey del Delta del Blues, uno de los míticos, uno de los grandes, además también del club de los 27, y que como veremos después del episodio de hoy, si no fuera por él, por sus canciones, sus 23 canciones grabadas, no existiría mucha de la música que existe hoy en día, ni mucho de los grupos, grupos como Led Zeppelin, los Rolling Stones mismamente, Queen, en fin, infinidad de artistas le deben, vamos, más de la mitad de su carrera, de su forma de tocar, a este hombre, a Robert Johnson.

En este caso sí que hablamos de una persona que, podríamos decirlo de esta forma, fue tocado supuestamente por la varita del misterio, ya que según su testimonio, Juanca él aprende a tocar la guitarra tras un pacto con el diablo.

Correcto, como veremos, pues bueno, hay un momento donde él se retira de dar actuaciones mediocres, por qué no decirlo de alguna manera, para regresar dentro de un tiempo, y nada, cuando vuelve, pues la gente dice, pues este hombre ha sido tocado por el diablo, porque esta manera de tocar solamente es gracias a un pacto con el diablo.

Bien, vayamos al meollo del asunto, Robert Johnson, ¿quién era y sus inicios en el mundo de la música? Vale, de acuerdo, pues bueno, para empezar, yo creo que nuestra historia deberíamos trasladarnos a los Estados Unidos de 1910, a principios del siglo pasado, un país que hacía años había superado su primera guerra civil y parecía que avanzaba en cuanto a economía y derechos, pero solo lo parecía, ya que a día de hoy los viejos estigmas sobre el color de la piel siguen bien vigentes. La década de 1910 estuvo marcada principalmente por los cambios económicos del país, Estados Unidos estaba convirtiéndose en una de las primeras a potencias mundiales debido a su tejido industrial y su creciente economía, pero dada la orografía del país, no todos los estados crecían por igual.

El norte, las ciudades más pobladas, vivían una expansión industrial gracias a las fábricas de automóviles y la industria metalúrgica, pero el sur, siempre de la mano del cultivo y en especial del algodón, iba a remolque de los cambios del país. El hecho de que el país se convirtiera en una potencia mundial hizo que miles de personas emigraran de sus países de origen para buscar fortuna en la tierra de la libertad, pero como es sabido, no todo son ríos de leche y miel, el punto de vista de la inmigración siempre varía dependiendo de quien lo mire.

Para los que venían era un momento de oportunidad, pero para los que vivían allí veían como sus puestos de trabajo eran puestos en peligro por mano de obra más barata, que a cambio de un puesto de trabajo, pues bueno, aceptaban las condiciones laborables que rozaban el esclavismo. Y con este panorama nos trasladamos al sur de los EEUU, que es donde empieza nuestro viaje, concretamente al estado de Mississippi, ya un 8 de mayo de 1911, en la ciudad de Hazlehurst. Este es el día que nace Robert el héroe Johnson, o podemos decir se cree que nació, porque esta fecha a un día de hoy es muy discutida.

Lo que sí sabemos es que fue hijo de Julian Mayors, hija de personas esclavizadas y de Noah Johnson, un jornalero que estaba a paso entre varias plantaciones y por cuestiones de la vida, pues bueno, tuvo un encuentro con Julie y de ahí nació Robert. El caso es que Julie se había separado hacía tiempo de Charles Dodge Spencer, un carpintero próspero de la zona y cuando al tiempo ellos dos volvieron, Robert creció pensando que Charles era su padre. Durante un tiempo se apoyó Robert Spencer, pero con el tiempo su madre le explicó quién era su padre y adoptó el nombre de Robert Johnson. Robert creció con este panorama.