La rosa que espera: Amores que no pudieron ser

Bienvenidos al podcast de los jueves y hoy, tras el capítulo 3 del reencuentro, nos detenemos en una emoción que a veces nos acompaña toda la vida. El amor prohibido, ese que fue pero no debió ser, ese que quisimos pero no pudimos defender. José ha visto a Adela y en esa mirada le ha llegado el peso de todos los años en los que no luchó por ella, quizá por miedo, quizá por orgullo, pero el tiempo no espera a los valientes tardíos. Y hoy en su habitación de la residencia José no deja de pensar, si me dijera que me arrepiento serviría de algo.

El amor prohibido tiene una fuerza especial, tal vez porque no se cumple, tal vez porque lo prohibido siempre parece más intenso, o tal vez porque deja cicatrices, de esas que uno se acaricia cuando cree estar solo. Hoy desde Blanes, provincia de Girona, nos llega una historia muy especial, nos la manda Marta, de 67 años, y se titula La página y la rosa, y dice así, hace años compré un libro de segunda mano en una parada de San Jordi, no era un título especial, lo compré por inercia, por nostalgia, pero al abrirlo me encontré algo que me cambió la vida, una carta.

Una carta escrita en 1962 por una mujer llamada Clara, a un hombre al que no pudo amar. Clara le confesaba que lo había amado en secreto, que nunca se atrevía a decirlo, y que cada 23 de abril, día del libro, le dejaba una rosa en la misma librería donde se conocieron, como un regalo pendiente, como un amor aún no correspondido.

Marta nunca supo si aquella carta fue real, si la olvidaron en el libro, o si era parte de una historia inventada, pero desde entonces cada San Jordi ella vuelve a esa misma página del libro, y deja una rosa natural, una flor por todos los amores que no fueron, y que aún duele. Gracias Marta por tu historia, porque a veces no importa si algo fue real o imaginado, si nos emociona, ya forma parte de nosotros. Si tú también guardas una historia, una carta, una promesa rota, puedes enviarla.

Aquí no juzgamos, solo escuchamos. Nos despedimos hoy con una frase que resume el capítulo, y tantos suspiros guardados en el alma. El amor prohibido es aquel que te rompe el corazón, y se hace más apetecible. Hasta el próximo jueves, y cuidad ese bonito corazón.