Yolanda Camacho (Valencia, 1983), compagina su profesión como técnico en diseño y producción editorial con sus otras pasiones: ver pelis de miedo, hacer fotos analógicas que casi siempre salen mal, elaborar velas que a veces salen bonitas, escribir cosas raras de géneros diversos y molestar a su gato Warlock. Ha colaborado en «No son molinos. Una antología de cachava y boina» de Editorial Cerbero; «Instinto animal: 15 historias de lobas y cambiaformas» y «POP! 10+1 Relatos musicales», de Editorial Café con Leche; «Iridiscencia: Una antología de ciencia ficción, fantasía y terror», diversas ediciones de Urge Fanzine, la revista SuperSonic, la publicación Dolly Records, de Editorial Antipersona, o «Reclusión: Compendio de un confinamiento», de Pulpture Ediciones, entre otros proyectos. En solitario ha publicado las novelas cortas de terror «Agramonte» y «Nictofobia», con Editorial Cerbero, el bolsilibro «El butacón beige», con Cazador de Ratas y la novela romántica «Supera eso, nena», con el sello Selecta de Penguin Random House, así como diversas obras en Lektu. Puedes contactar con ella en su cuenta de Twitter: @yolandamerricat
Música:
- Jamendo (Licencia Autorizada)
Estudio de locución:
- Micrófono: Neumann TLM-103
- Interfaz: Universal Audio Apollo Twin
- Cabina: Demvox ECO100
- Plugins: Universal Audio
Estoy en Twitter: @VengadorT
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Comentarios
Historia triste que te hace recordar momentos tristes
Siempre bien Yolanda. Me encanta el tono de sus cuentos y la forma física que usted les otorga, amigo Corman. Echa un ojo al cuento que aporta en Obscura 2. Tremebundo!
Qué chulada!
muy buen relato. muchas gracias
Me emociona escucharte... La historia, la dicción, la música... Gracias, de verdad gracias!!!
Me ha gustado y es una realidad que muchas personas han sufrido. También me ha gustado que no caiga en los dogmas de hoy en día. Felicidades a la autora y narrador.
exelente
muy buena historia y muy buena narracion fantastica La voz del locutor enhorabuena
preciosamente nostálgico y sobrecogedor, la tristeza de una infancia acosada por los intolerantes y matones de turno. Bello relato , pero triste. Gracias por tu trabajo , siempre pulcro y exacto.
Un relato diferente, más pausado. Lo he interpretado como otro tipo de cuento de miedo, los miedos de enfrentar un pasado oscuro. ¡Gracias por traérnoslo!