Sábado 1 de febrero – Marcos 4, 35-41. ¿Quién es este? ¡Hasta el viento y el mar le obedecen!

Quién es éste hasta el viento y el mar le obedecen los apóstoles se sorprendían de que jesucristo tuviera un poder sobre la dimensión material claro de repente una tempestad terrible le ven caminar sobre las aguas le dice al viento para le dice las olas enmudece claro y es que realmente si nosotros tenemos fe que jesucristo es el autor del cosmos es el verbo qué se ha hecho carne por tanto él tiene que tener ese poder sobre el cosmos es verdad que el instituto de unas leyes unas leyes que a lo largo de los siglos de los millones de año han ido marcando un programa un proyecto pero claro el autor de las leyes sin saltárselas puede organizarlas y puede decidir cuándo y cómo tienen que funcionar en la iglesia siempre hemos creído que han existido los milagros no que los hombres podamos hacer milagros pues los hombres estamos sujetos a las leyes de la naturaleza cuando creemos que hay milagros porque creemos que hay una intervención sobrenatural una intervención divina porque dios es más que la naturaleza porque dios es el autor de la naturaleza creemos que él pueda intervenir a veces sí y efectivamente yo personalmente como sacerdote como cristiano he visto milagros físicos impresionantes y a veces lo más sorprendentes cuando pedimos al dios un milagro y no sucede decimos señor si yo te pido con fe si yo creo que tú eres poderoso señor yo te pido por la curación de esta persona o te he pedido porque esto y de repente y demás que el señor puesto que es el autor del cosmos el autor de la historia el sabe mas no podemos decirle a dios que nos dé explicaciones de por qué ahora sí hace un milagro porque con este sí porque con el otro no porque una persona se cura porque otra no porque uno tiene más suerte el otro menos suerte no podemos sentar a dios en el banquillo de los acusados a interrogarle y a decirle que se justifique y que se explique ante los hombres sabemos que es poderoso sí sabemos que domina el viento el mar que domina la biología humana pero hay unas leyes que a veces él quiere mantener casi siempre y a veces hace una excepción por una causa gravísima y nosotros nos asombramos hemos oído muchas veces que tener fe no es comprender tenerse no es comprender es acertar y es dejar que alguien que está muy por encima de nosotros y que es el que tiene las riendas de la historia tenga la última palabra a todos nos gustaría tener siempre la última palabra pero no nos es dado somos humanos tenemos límites de nuestra inteligencia es conocer nuestros límites y saber que no todo lo que deseamos se convierte en un derecho es que tengo derecho a esto bueno tengo el deseo de esto tener un deseo no es lo mismo que tener un derecho y a veces hemos convertido en derecho á nuestros deseos y al final nos rebelamos contra todo contra dios contra nosotros mismos contra los demás es que no nos dejan hacer lo que queremos seamos humanos es decir aceptemos nuestros límites no convirtamos en un derecho exigible lo que realmente bueno son cosas buenas por supuesto pero que sabemos que no dependen de nosotros y peso efectivamente si los discípulos se asombraban como no pero es que no eran conscientes que estaban delante del autor del universo