Sánchez convierte el Senado en un circo

En libertad, con Jano García.

Damas y caballeros, ¿qué tal, cómo están? Sean bienvenidos a esta noche del 30 de octubre de 2025. Pedro Sánchez convierte la Comisión de Investigación en el Senado en un auténtico circo y, desde luego, en todo menos en lo que debería representar esa institución. Buenas formas, educación, seriedad. No, no ha sido el caso. Aparecía con unas gafas ridículas que algunos decían, bueno, pero ha venido Sánchez o el presentador nuevo de Sálvame, pues ésta era la duda que había al principio de su comparecencia.

Y luego, eso sí, se ha dedicado a reírse de todo el mundo y a soltar zascas, que es, ya saben, la política que triunfa hoy en día. Porque la comparecencia de hoy de Sánchez, ya lo van a ver, lo siento, hay numerosos cortes, lo que revela es la degradación que vive la nación española. Que ante esto, en vez de protestar, decir, oiga, a ver, que yo le estoy pagando el sueldo, oiga, que yo quiero saber si usted nos ha estado robando el dinero o no.

Que yo quiero saber si las instituciones de mi país se utilizan para hacer actos de corrupción para beneficiar a unos pocos. Que es que es mi dinero el que me están robando todos los meses. Pues no. Todos, ah, mira Sánchez, fíjate qué gafas, uy, qué zasca. Es así de triste. Y eso Sánchez lo ha entendido muy bien. El progreso de Sánchez, su manera de actuar, su manera de expresarse, el desprecio absoluto que siente por las formas, por la educación, es porque ha comprendido que el pueblo español también desprecia eso. ¿El resultado? Pues unos fantoches, unos macarras, unos chulos, unos ineptos, unos horteras gobernando la nación.

Y algunos creen que de ahí va a salir algo bueno. Pues hombre, evidentemente no. Comenzaba partiéndose de risa cuando le preguntaban por el peuyot. En el peyot, ¿cuántos iban? ¿Me está preguntando usted cuántos iban en el peyot? Sí. ¿De verdad, señoría? Sí. ¿De verdad, señoría? Sí. ¿Vamos a estarnos toda la mañana hablando de quién iba en el peyot o no? No, toda la mañana no, solo un poquito. Pues, señoría, depende del día.

Esto, bueno, es una anécdota. No, no, no, no es una anécdota. El presidente del gobierno de España es esto.

Es un chiste. Hombre, los chistes están bien según dónde. Porque si al final todo es la política del chiste, pues conviertes a un país en un chiste, que es lo que desgraciadamente hoy en día es España.

Claro, también hay que hablar de los que preguntan. Se reía, ja, ja. No, la pregunta, la pregunta, la buena, era, oiga, ¿usted se ha ido de putas con Coldo, Ábalos y Santos Zerdán cuando iban en el peuyot? Porque sabemos que Ábalos, Coldo y Santos Zerdán lo hacían. Esa es la pregunta. No, es titular.

Pedro Sánchez dice que nunca se ha ido de putas con Coldo, Ábalos y Santos Zerdán.

Que además es lo que más daño le hace. O sea, no esto de, oiga, y los contratos, no.

Tendrían que haber repasado las comparecencias de Sánchez. El que el dinero robado le daba igual.

Lo que le preocupaba era, de cara a su electorado, que ya saben que además gran parte de señoras, las charos, que se denominan popularmente, votan a la PSOE. Ahí les haces un roto.

Pues no, ¿cuántos iban en el peuyot? Pues es que ya lo sabemos cuántos iban en el peuyot.

Ya lo sabemos. Luego también le preguntaban si había recibido pagos en efectivo en alguna ocasión.

Esto respondía. Por responder a su pregunta, en ese contexto, en ese marco de financiación absolutamente regular, le tengo que decir que estoy convencido de que en alguna ocasión he podido liquidar gastos siempre contra factura, que es lo que se ha dicho por parte de otros responsables como secretario general del Partido Socialista. Y decían algunos, ¡ay, ha reconocido el pago! Bueno, esto ya lo reconoció en la cadena SER.

Dijo, seguramente puede ser. No lo recuerdo. O sea que sí. Porque una de las razones por