Saudade, un relato de Melanie Kalcker

A voz en cuento un podcast creado y dirigido por josé garcía rueda literatura con los ojos cerrados programa número doscientos cincuenta y siete hoy escucharemos saudade un relato de y cal que flora sujeta al ratón le tiembla la mano tras dos intentos fallidos al tercer quick consigue abrir la pestaña la página tarda unos minutos encargarse si algo tiene después de ochenta años es paciencia finalmente se abre desplegando se ante ella un mapamundi virtual hoy visitaremos marruecos piensa para si misma mientras hace zoom hacia el exótico paisaje le gusta ver como la serpenteantes caligrafía árabe corona cada una de las ciudades en el extremo superior de la pantalla se divisa gibraltar le parece increíble como tan sólo siete millas de estrecho marítimo separan dos mundos aterriza en medio de una de las calles de marrakech perdiéndose entre el olor a incienso y el trasiego de los peatones avanza hasta una pequeña parada con un toldo raído color ocre donde un comercial de ojos negros le mira mientras señala unos jugosos dátiles se imagina su textura melosa mientras lo sabré por la mitad viendo como cada una de sus cebra se separa dando lugar a un brillo azucaradas póngame cinco dice mientras el hombre se los envuelven un papel de cartón flora cierra los ojos y empieza a masticar disfrutando de su en pagos sabor e intentando rescatar con la lengua los pedazos rebeldes que se adhieren a sus encías mientras nota como la brisa arrastra el solo arenoso sobre sus sandalias acaba el último dátil y abre los ojos nota las pantuflas en sus pies descalzos y el destello azul de la pantalla ilumina su rostro reflejándose en sus gafas de media luna se levanta y coge la bata del respaldo del asiento mientras mira el reloj que hay en la pared veintidós treinta hora de ir a dormir se prepara una infusión de tomillo para asentar el cuerpo con la barriga caliente una duerme mejor tras el última sorbo deja el vaso en la mesita mira la foto de genaro la besa y apaga la luz mientras decide a donde viajará a mañana al día siguiente viene su nieto miguel a comer flora ha preparado amigas la cazuela rebosa y el olor ajo frito inunda la cocina nunca se le dio bien hace de raciones justas le entusiasma ver como sus nietos repiten plato suena el timbre hola abuela saluda alegre hola mi niño responde sonriente dándole un sonoro beso en la mejilla tan cerca de la oreja que miguel siente como retumba en su tímpano la acompaña a la cocina y le ayuda a preparar las cosas antes pasa por el comedor y ve la pantalla del ordenador encendida con el google maps desplegado miguel es ingeniero en google el y trabaja en el departamento que se encarga de coordinar el street view cuando le habló a su abuela de que podía viajar por el mundo sin necesita dad de moverse de casa esta no lo dudo el cuidado de cuatro hijos a su cargo y el trabajo en la fábrica le habían privado de su anhelo viajero gracias a la tecnología había aprendido que nunca es tarde para ello donde estuviste ayer abuela en marrakech responde mientras corta unos tomates para la ensalada y te gustó compré unos dátiles deliciosos y no aprobaste del clava no tendrás que volver eso parece y dónde irá soy había pensado méxico me apetece probar algo picante me han hablado de los chiles en cada pues vez con cuidado abuela ya sabes lo que dicen de el picante dice miguel socarrón que pica dos veces la abuela se ríe siempre arruga la nariz cuando lo hace me gustaría ir a otro sitio pero no llega a la señal donde a un viejo desvió entre campesinos y son leira en el jarabe miguel se queda sorprendido esperaba oír un lugar inhóspito como la antártida donde ni siquiera la avanzada tecnología de google maps podía llegar que hay allí flora tarda en responder sale de la cocina es y dirige a la estantería del comedor donde abre el tercer cajón saca una caja de color rojo