
Se Revela una Verdad ATERRADORA Sobre la Biblia y Jesús | Lain García Calvo

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Se Revela una Verdad ATERRADORA Sobre la Biblia y Jesús | Lain García Calvo
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Los milagros de Jesús y la supuesta muerte de Jesús, digo la supuesta muerte porque en realidad nunca existió,
nunca existió un tal Jesucristo, son fábulas, son historias inventadas para crear sectas y para engañar a la gente,
pero en realidad Jesús nunca existió. Esto es lo que dice mucha gente allá afuera.
Todas estas mentalidades tan racionales y tan científicas que dicen que esto no ha pasado, que no existió,
incluso cuestionan la figura histórica de Jesús.
En el vídeo de hoy te voy a demostrar, como tú sí puedes, además ya según la ciencia lo han descubierto,
y no ahora, hace bastantes años, ahora te hablaré a continuación, de que nosotros creamos nuestra realidad con la mente.
Y te voy a demostrar también el por qué los milagros de Jesús y las obras de Jesús que él dijo en la última cena.
Las obras o los milagros que yo hice, vosotros también las haréis y aún mayores, les dijo a sus discípulos.
Luciano, un escritor sirio, que no fue seguidor de Jesús, pero sí testificó en escritos acerca de él.
Cornelio Tácito, un historiador romano, que tampoco fue seguidor de Jesús, es que no, es que no,
estos como eran seguidores estaban metidos en la secta y entonces hablaban de cosas que no, no, no, no.
Cornelio Tácito, historiador romano, también narró en sus libros acerca de la existencia de un tal Jesús de Nazaret que oraba milagros.
Suetonio, otro historiador romano, al igual que Tácito, también testificó y no seguidor de Jesús, también testificó acerca de Jesús y sus obras.
Flavio Josefo, un famoso historiador judío, por tanto no seguidor de Jesús, porque los judíos no dicen que Jesús fuera el Mesías, al contrario,
entonces también testificó en sus obras acerca de Jesús de Nazaret.
Justino Mártir, que era un pagano, no era seguidor de Jesús, luego se convirtió, pero también testificó acerca de ese tal Jesús
y luego se convirtió porque vio que realmente el nazareno oraba milagros.
Para saber si Jesús existió o no, primero tienes que documentarte.
Y luego ver como, ya no te digo que mires, estudies los evangelios, que evidentemente están escritos por seguidores de Jesús y pueden tener un halo de fanatismo.
Te digo que mires a gente que no era seguidora de Jesús, que históricamente ha relatado en sus libros acerca de ese tal Jesús de Nazaret que obraba milagros.
Y por cierto, es que Flavio Josefo, el historiador judío, que insisto, no aceptan a Jesús como un Mesías,
no lo aceptan como un obrador de milagros, no lo aceptan como nada, pero Flavio Josefo sí escribió que un tal Poncio Pilato ordenó matar a Jesús de Nazaret,
que lo crucificaron y que resucitó al tercer día.
Y esto está escrito por Flavio Josefo, un historiador judío que no creía en Jesús de Nazaret, pero narraba lo que él veía en esa época.
Los haters indocumentados dicen, ah, es que es increíble que los seguidores de Jesús, los evangelistas, se llamen Mateo, Pedro, Juan, Marcos, y que no tengan nombres de la época.
Bueno, es que esos nombres en realidad están traducidos.
Es increíble que la gente no entienda que para que las cosas puedan llegar a todo el planeta, que tengamos que poner nombres que sean más afines a lo que nosotros conocemos.
Fíjate, en arameo Jesús se pronuncia Yeshuavar Yosefet, Pedro es Kefas, Juan es Yohanan, Mateo es Matitya o Matityahu, Tomás es prácticamente lo mismo, Tomás, y Lucas, en griego, se escribe Lucas.
Los nombres de los evangelistas están traducidos para que cada uno lo pueda entender en su idioma, porque no es importante el mensajero, es importante el mensaje.
Fíjate, si se llegan a querer inventar los nombres e inventar las cosas para que la gente lo creyera más, no hubieran dicho, como se dice en el evangelio de Mateo o en el evangelio de Juan, que Jesús murió y resucitó al tercer día, y que los primeros testigos de la resurrección de Jesús fueron un grupo de mujeres.
Es más, en el evangelio de Juan me parece que dice que la primera mujer que vio a Jesús resucitado fue María Magdalena, que tenía un historial inmoral de ser prostituta, etc.
En un momento de la historia, donde había un patriarcado judío muy muy grande, donde la mujer prácticamente no tenía ni voz ni voto, y cualquier testificación de una mujer no se iba a dar como válida porque eran nada y menos,
si alguien se llegara a querer inventar la historia, en lugar de decir que lo vio una mujer, María Magdalena, encima de una prostituta, que Jesús había resucitado, hubieran dicho que lo hubiera visto en el evangelio de Juan.