Las Sendas de la Vida."Rosalía". Fray Paco Castro

Hn senderos jacobeos la senda de la vida historias del camino de santiago son palabras de telar de orden en la eternidad éramos al nacer comenzamos a existir existir es ser en el tiempo y al morir dejamos de existir pero no dejamos de ser somos seres espirituales que vivimos una aventura terrenal santiago de compostela rosa mística de piedra según valle-inclán ha inspirado a lo largo del tiempo a trovadores y narradores de bellas historias por lo que la literatura se ha convertido en un espacio sagrado de evocación que va más allá de las formas delineadas por la piedra labrada que resiste las caricias de la lluvia que aquí dicen que es arte y los embates irremisible del paso del tiempo figuras contemporáneas o casi como federico garcía lorca o gabriel garcía márquez sucumbieron bajo el hechizo y encanto de esta ciudad vetusta de renovada alma que transciende el curso del tiempo y señala un camino de eternidad que tenía de esperanza el cielo nocturno guiando los pasos de los que por aquí peregrinamos hacia un horizonte excelso también dos almas amables y sensibles nativas dejaron su lacre de autenticidad a través de sus palabras nacidas y en cierto modo recreadas bajo el paraguas inspiracional de la ciudad almada dos nombres dos mujeres una nacida cerca del sepulcro apostólico y eternamente abrazada por la morriña de la tierra y otra de mente despierta y luminosa nacida junto al mar a la vera misma de un faro que la costa del finisterrae ilumina el horizonte en tierras briganti nas rosalía de castro y emilia pardo bazán en su memoria y sentido homenaje desde aquí veo un camino de rosalía de castro publicado en follas novas año mil ochocientos ochenta desde aquí veo un camino que no sé adónde va por lo mismo que lo ignoro quisiera poderlo andar estrechito serpentea entre el prado entre el naval y anda todo aquí escondido relumbrante más allá más siempre siempre tentándole con su lindo clarear que pienso no sé por qué en los pueblos que andará los robles que lo sombrean fuentes que lo regarán camino camino blanco no sé para dónde vas más cada vez que te veo quisiera poderte andar ya vayas hacia santiago jaime fin te pierdas quién sabe saben dónde qué más me da que ojalá en ti me perdiera y no me vuelva a encontrar mas tú vas yendo pa yendo siempre para dónde vas yo quedo clavada en donde arraigo tiene mi mal mi escapó no que aunque escape de un lugar a otro lugar de mi misma nadie nadie nadie me libertará a santiago poema de adolescencia año mil ochocientos sesenta y seis por emilia pardo bazán ah compostela al dejar que tanto teresa inspira quiero en ella de mi lira un débil eco lanzar tranquila ciudad hermosa de tantos recuerdos llena tan reposada y serena como imponente y grandiosa tú que hablas tanto al poeta y al pensador que admirado escucha el canto sagrado que el alma penetra inquieta quién no admira con encanto tus templos majestuosos tus jardines deliciosos tus fuentes que corren tanto cuál labrada filigrana que en el aire se sustenta la esbelta torre se ostenta del lado de la quintana y cada vez que la veo más se imprime en mi memoria la fachada de la gloria obra inmensa de mateo en frente al altar de piedra donde entre encendida cera al apóstol se venera el corazón se dilata y presentarse a la mente los antiguos peregrinos que por desiertos caminos venían devotamente