Siembra (Rosamari)

Un nuevo mensaje de amor y de sabiduría de nuestra querida hermana Rosamari. El título de hoy, Siembra. Siembra cada día semillas de esperanza, rígalas con un corazón que ama, nútrelas con gotitas de dulzura y sonríe mientras la vida lo abraza. Cuida tu pequeño jardín y disfruta de su aroma. Llénate en tu persona de lo que el interior proporciona.

Y cómo llevas a tu vida todo lo que en ti aflora, escuchando y observando el lenguaje de las formas. Ante palabras y dientes deja que el viento las lleve. Perdona y disculpa, esta forma necesita mucho amor, no lo sabe ni lo siente. Si te demuestra fieldad y nada te agradece, deja de señalarle, es que niega a quererse y por eso nada puede darte, porque él mismo nada tiene. Si te pide y te exige, es que tiene una carencia, rechaza mirarse y desconoce su esencia.

Si desconoce el perdón y por eso pasa de verte, bendice ese gesto suyo y déjale en su mente, rodearle con tu luz para que el sol le llegue. Todo aquello que está afuera y crees que puede ofenderte, déjalo que se marche, porque es fruto de la mente. Cuando habla el corazón ningún daño puede hacerse, la transparencia es total, sin bloqueos existentes. Es un lenguaje limpio, como el del niño naciente, que tan solo balbucea, todo lo sientes.

Recuerda, cuando eres consciente de un proceso, ya lo estás transformando. Lo observas con amor y lo estás integrando. La conciencia es creadora y así lo va impulsando, generando elevación, por eso se va liberando. Es un proceso consciente, se está produciendo el cambio. Sueltas y liberas, al hacerlo sabiamente, es cuando lo puedes amar. Es dejar ir todo aquello con confianza total, que ha sido necesario, te está enseñando a amar, soltar y bailar con alegría serena, es el principio de paz.

Todo reside en ti, todo es angelical, la magia está presente, la bondad te abraza ya. Cuando estás soltando, dejas que todo sea tal cual. Es el principio de vida que te enseña a soñar, y a través de los sueños puedes experimentar. La experiencia es vivencia que en el corazón está. Sus latidos, referencia de ese hermoso cantar. Eres un ser poderoso, de una energía pura, sin ningún rostro, pero a todos alumbra. Sin ninguna forma, pero la forma es tuya.

Hay infinitos seres, pero la esencia es una.

De corazón a corazón, por nuestra siempre querida hermana Rosamaría Ramírez del Cerro.

Un fraternal saludo.