Siete monedas. 88 pesetas. El crimen de María Teresa Mestre.

En enero de 1984, la costa de Tarragona vivía la calma posterior a las fiestas navideñas.

El viento frío del Mediterráneo soplaba entre los edificios de apartamentos en Cambrils, donde las olas rompían suavemente contra la playa.

Las familias regresaban a sus rutinas, y los niños retomaban sus estudios.

En un tercer piso de la urbanización Reus Mediterránei, una mujer de 44 años preparaba la vuelta de su hija a Barcelona, mientras su madre, de edad avanzada, descansaba en el apartamento.

Todo parecía normal, hasta que un crimen brutal rompió la tranquilidad.

Un coche abandonado, un bolso en un cañaveral, un cuerpo destrozado en un vertedero, y siete monedas, 88 pesetas dentro de un guante, dejaron un enigma que conmocionó a España.

Un caso que llegó a los televisores de todo el país y marcó un antes y un después en la crónica negra española.

Esto fue Crímenes que marcaron España.

Hoy, Siete monedas, 88 pesetas, el crimen de María Teresa Mestre.

Detrás de los hechos.

Conozcamos las personas clave de este relato.

María Teresa nació en 1940.

Tenía 44 años en 1984.

Era hija única de una familia acomodada de Barcelona, y pasó gran parte de su infancia en Zaragoza, donde su padre dirigía una empresa de jabones y productos farmacéuticos.

De carácter alegre y decidido, siempre destacó por su estilo moderno.

En los años 60 fue una de las primeras mujeres en llevar minifalda en Riudoms, Tarragona, el pequeño municipio donde solía veranear junto a su familia.

A los 20 años se casó con Enric Salomó, un joven empresario del sector del aceite.

Juntos tuvieron dos hijos, Maite y Enric.

Durante años llevaron una vida estable, hasta que la detención de su marido alteró por completo la rutina familiar.

María Teresa se instaló junto a sus hijos y su madre en un apartamento de Cambrils, desde donde trató de mantener unida a la familia y sacar adelante el día a día.

Enric Salomó.

Enric nacido en la década de 1930, tenía unos 50 años en 1984.

Era un industrial aceitero de Reus, en la provincia de Tarragona.

En 1982 fue detenido y enviado a prisión preventiva, acusado de estar implicado en el fraude del aceite de colza, un escándalo sanitario que causó la muerte de miles de personas en España.

De carácter reservado, Salomó mantenía una vida discreta, centrada en su trabajo.

Su ausencia dejó a su familia en una situación vulnerable.

Maite Salomó.

Maite nació en 1964, tenía 20 años cuando sucedieron los hechos.

Estudiaba en la Universidad de Barcelona.

De personalidad fuerte y decidida, compartía con su madre una relación muy estrecha.

Tras la desaparición de María Teresa, Maite regresó a Cambrils para dirigir, junto a su hermano, la búsqueda de su madre.

Su hermano, Enric Salomó hijo, tenía una edad similar.

También estudiaba fuera de Cambrils, pero al conocer la noticia volvió de inmediato.

Juntos, los dos hermanos afrontaron aquellos días con una mezcla de incredulidad y determinación, intentando sostener a su abuela y colaborar con las autoridades.

La abuela Teresa, Teresa Guitó, había nacido en los primeros años del siglo XX.

Tenía unos 70 años en aquel momento.

Madre de María Teresa, vivía con ellos en el apartamento familiar.

De salud frágil, era una mujer discreta, muy unida a su hija.

Cuando María Teresa no regresó a casa aquella noche, fue ella quien encendió las primeras alarmas.

Ángel Emilio Mayallo.

Ángel Emilio nació en 1962.

Tenía 22 años.

Era hijo de los vecinos del primer piso del edificio Reus Mediterránei, donde vivían los Salomó Mestre.

Todos lo conocían como Angelito.

Había sido amigo de infancia de Maite y Enric, y su familia mantenía una relación cercana con la de ellos.

Mayallo había dejado los estudios dos años antes.

Era un joven joven.