LA SILLA 15-5-2025 Javier Carnicer en La Silla🪑

6º programa de la silla. Lo queríamos empezar con los agradecimientos. Sin vosotros esto no hubiese sido posible. Que Belén y yo charlemos y traigamos a gente para hablar con nosotros está muy bien, pero que vosotros lo escuchéis es lo que le da sentido a esto. Por ello queremos mandar un fuerte abrazo a David Zamarro, de Valencia. A Sonia, de Córdoba. A Diego, que nos escucha desde Zamora. A Mar, desde Madrid.

A Iván, de Territorio Espiritual. En definitiva agradecer a todos los visilleros y a todos los errantes y también a amigos nuestros de Ciudad Real como Javier Núñez, Gemma Moñino, Pedrito, a mis hermanos, a Carlos, a Rosa y a tantísima gente que nos estáis escuchando. Es un lujo sentirnos respaldados por todos vosotros y con que lo paséis la mitad de bien que nosotros lo pasamos nos damos por satisfechos.

Estás escuchando La Silla Podcast. Con Belén y Manu.

¿A quién no le va a gustar? Hola Belén, buenas tardes.

Hola Manu, ¿cómo estás? Pues nada, aquí en La Silla, ya sabes. Una cosilla, cuéntame algo paranormal que hubo enterado que el cochecito cayó al agua y por cambiar de tema, por no aburrir a la gente siempre con lo mismo.

A ver, es que en La Silla tenemos varios clásicos, como por ejemplo que no haya papel en el baño para el invitado, en fin, esas cosas. También que cuando hablamos con el invitado ni siquiera lo podemos mirar a la cara, pero hoy por primera vez sí. Hoy las cosas están cambiando en La Silla, entonces tampoco hay cochecito, eso también ha cambiado. Y bueno, ahora hay un cuadro que se cayó solo mientras hablábamos de cosas paranormales, mientras hablábamos de cuadros que se caían solos, pues un cuadro se cayó, entonces yo qué sé, pues llámalo sincronicidad, llámalo casualidad, llámalo poltergeist o llámalo chorrada, pero pasó.

¿Pero alguien lo llamó para que se cayese? Sí, sí, estábamos hablando de cuadros que se caían, entonces pues eso entendió, es mi turno, ahí voy.

Bueno, bueno, pues entonces, ¿quién es el invitado que por primera vez tenemos de frente y no de lado? ¿No lo cuentas tú Belén? Sí, en las cosas que están cambiando en La Silla y por fin tenemos de frente a un invitado muy especial. Hoy contamos con la presencia de si no uno de los mejores creadores de contenido digital de nuestra tierra, si al menos de los que más seguidores arrastra en sus redes, ya sea YouTube, Instagram, TikTok, es ingeniero en informática de sistemas, no vamos a decir su edad por respeto, pero sí diremos que decidiste nacer el día que se estrenó en Estados Unidos La Guerra de las Galaxias Star Wars Episodio 4. Y hasta hoy, fan de la saga, Javier Carnicer.

Bienvenido.

Gracias, gracias por traerme. ¿Qué tal? ¿Que sigue siendo fan o ya no? Sí, sí, sí, vamos, yo creo que está claro.

Tiene ahí, no sé si viene promocionado o no, pero lo pone bien claro en su camiseta.

Sí, sí, siempre llevo algo de Star Wars encima.

Bueno, pues de Star Wars no sé si hablaremos, pero te vamos a ir preguntando cositas tuyas.

¿Cómo eras en clase, en el colegio, por ejemplo? ¿Te gustaba destacar o pasar desapercibido? ¿Cómo lo enfocabas? Yo creo que siempre en todas las clases, en todos los colegios, siempre ha habido alguien que era el cachondo mental de la clase. Pues ese era yo, era el mal estudiante del que echaban fuera, pues ese era yo. Yo siempre he sido un estudiante de 5, de suficiente.

Bueno, pero de entretenimiento de 10, ¿no? Sí, claro. El cachondeo siempre por delante.

Y llevaste a cabo los estudios en puertollano. ¿Qué envidia, con lo competitivos que son en los deportes, en cualquier disciplina, trapicheando? Sí, bueno, de deportes hablaremos poco. Yo, de deportes, bueno, hacía dos modalidades. Yo era lanzador de peso y de disco. Pero, vamos, tampoco llegué a mucho.

No tenía mucho fondo para hacer atletismo ni nada de eso. Siempre he sido muy grande, muy tocho.

¿Y cuándo empezó a llamarte la atención el tema de los doblajes de voz y las narraciones? Pues, ahora, como 6-7 años, empecé a hacer vídeos, pero eran de cachondeo, eran para mostrárselo a mis hijos y demás. Y para hacer algún vídeo para las fiestas de la empresa, cuando nos juntábamos los colegas y tal, allí en Madrid, pues hacía vídeos doblando, pero todo de cachondeo, tipo el informal y tal. Pero nada serio. Hasta que hace eso, 3 o 4 años, empecé a conocer a la gente.