LA SILLA 17-4-2025 Charlando un poco y riendo mucho con Agustín Durán

Hola Belén. Hola Manu, ¿cómo estás? Ya estoy otra vez nerviosa porque te tengo aquí cerquita, tengo a Manu el papasito a mi vera. Un nuevo día en la silla, ¿no? Un nuevo día y aquí, como siempre, pues con mucha, mucha emoción, ¿verdad? Mucha ilusión. Hombre, es que hoy tenemos a un auténtico crack. Hombre, es que me traes, es que me traes gente aquí a mi casa, me traes gente de la ELTE, esto ya es tocar techo para mí, esto no lo voy a superar ya.

Oye, una cosilla, ¿lo del coche ese del salón que va solo cómo va? No te asustes, Agustín. No, no, no, parece que fue fallo técnico del mando porque no ha vuelto a suceder. También es verdad que lo enterré un poco al fondo del cajón de los juguetes del niño, pero cuando ha resurgido no se ha movido solo, entonces estoy un poco más tranquila. Bueno, mejor así.

Pues lo he dicho, hoy tenemos el honor y el placer, ¿el placer, Belén? Así, siempre, siempre, siempre placer entera. De tener a Agustín Durán, no al escritor y erudito del romanticismo como dice la Wikipedia, sino el que para nosotros es el Agustín Durán bueno, el maestro, músico, cómico, padre, marido, amigo de sus amigos, por tanto, a nuestro humorista de cabecera. ¿Qué tal, cómo estás? Muy buena.

Muchas gracias por sentarte en la silla, claro. Hombre, estoy encantado de la vida aquí, ¿sabes? Además, es maravilloso porque la gente esto no lo ve, pero hay un micrófono para mí solo y otro para vosotros dos, que parecéis dos canarios puestos en una barra de una jaula y es estupendo.

Si por algo digo que me pongo nerviosa, si es que por algo. Claro, es que tienes ahí ahora mismo un arrimamiento, ¿sabes? Estáis ahí los dos, parecéis los videoclips de los cantantes de los 70 cuando cantaban los dos con el mismo micro, o sea, es estupendo, estupendo. Pero vamos, encantado, encantado de sentarme en la silla. Menos mal que hay dos micros, pero por lo menos hay tres sillas, ¿sabes? Y de milagro, cuidado. Vamos a la faena, Agustín. Yo nací el año y el día que murió Elvis Presley.

Tú, en cambio, compartes protagonismo con Naranjito. Naciste un año muy freak, el 82. Mundial de España, Año de E.T., Poltergeist, Blade Runner... Bueno, bueno, ¿te ha marcado la vida haber nacido en esa época? Cuéntanos algo. Físicamente, de momento, ya guardo mucho parecido con Naranjito, porque tengo el mismo cuerpo, más o menos, la misma forma, y el estilo capilar de una naranja, también. O sea, que va más o menos por ahí la cosa. De limoncito no habla nadie.

No, no. Del grano olvidado. La verdad es que el 82 también me hizo mucha bella, porque yo soy muy futbolero, y mi padre trabajó en los Juegos Olímpicos. Bueno, trabajó en los Juegos Olímpicos en el 92, pero también trabajó en el Mundial del 82 como policía. ¿En Madrid? En Madrid, exactamente.

Él iba con la selección de Polonia, en la seguridad. Y, o sea, que podía ver cómo los eliminaron en ese guirica. ¿De ahí te viene lo de polaco? Claro, sí, un poco polaco soy también, sí. Entonces, mi madre dice que ya veía todos los partidos del Mundial, a veces veía a mi padre pasar por allí, por detrás, ¿sabes?, en la televisión. Y, entonces, dicen que a lo mejor me viene por ahí mi afición futbolera de esa época. Y luego, la verdad es que también, pues, soy muy friki. Mi casa es un santuario ochentero de las películas que han nombrado, pues, hay cosas en mi casa. Y, pues, eso, vamos, tengo muñecos.

Incluso mi hijo, en los últimos carnavales, se vestió de Elliot, montado en la bicicleta. ¿Sabes? Con él te he puesto la cesta. O sea, que sí, el 82 a mí me reventó la cabeza. Bueno, a ver, en Tres Hijos de la Silla, un inciso. Aquí es que Manu se prepara las cosas, que es que a mí, de verdad, me da gusto.

Me da gusto todo, pero es que ya, ¿cómo preparas? ¿Cómo lo preparas todo, por favor? Y, entonces, pues, él me dice, mira, tengo estas preguntas para ti, para que las formules, tal. Un día voy a acabar diciendo fin de la cita, igual que Rajoy. Voy a acabar aquí leyendo lo que me ha preparado. Pero es que lo que me ha preparado para ahora, a mí me ha dejado con el culo torcido. Agustín.

A ver, a ver, a ver si existen los destuerzos. Vamos a ver, es que mucho se habla del arroz de Valencia, pero ¿y la arrocería de Picón? Que fuiste alcalde de Picón, Dios mío. Explícame esto y tengo una inquietud y es, ¿si volverías a la política? Desarrolle la respuesta. Mira, la pregunta, ¿volverías a la política? La respuesta puede ser corta, diciendo no, o puede ser un poco más larga, diciéndote que antes me arrancaría los ojos con una estenaza de la lumbre y se me lo echaría de comer a un perro que volviera a presentarme a algo, ¿no? La verdad es que del 2007 al 2011 fui alcalde de mi pueblo. Yo estaba muy equivocado, porque yo estoy, soy muy enamorado de mi pueblo, soy un propagandista de la leche y me gusta mucho presumir de pueblo. Y, de hecho, cuando yo iba al colegio, para mí traerme a mis amigos de Cibarreal al pueblo era como llevarlo a la cárcel.