Silverio 116: Flamencografías, con Seisdedos

Bienvenidos al Café de Silverio, una taberna flamenca a la que a veces viene gente ilustre.

Desde el barrio de La Macarena, Hoy y La Peña, La Bambera, en Sevilla, os saludamos a través de todas las emisoras libres que nos dan Cova, de Ivo y de algunos sitios más.

Seguimos avisando a la audiencia de que Spotify nos está quitando programas, así que bueno, si podéis migrar a otras plataformas, pues yo creo que es mucho mejor para todos.

En el programa de hoy, flamencografías con seis dedos.

Podríamos haber invitado a Seis Dedos, ilustrador, artista gráfico, flamencólogo y aficionado bastante antes, para hablar de cante, para comentar letras a las que le ha dado muchas vueltas, para escuchar sus reflexiones sobre la gestualidad flamenca, sobre la coreografía y las representaciones del cante, sobre arte gráfica, pintura o imagen, política o sobre el orca y el orquismo, pero lo cierto es que es hoy cuando Seis Dedos ha venido al Café de Silverio, porque a las razones que acabamos de comentar se le suma otro pretexto, un bendito pretexto, que es la reciente publicación de una antología de su trabajo flamenco en el libro «Fui piedra y perdí mi centro. Flamencografías 2015-2025», que han sacado las editoriales Libros de la Herida y Entorno Gráfico.

Muchas conoceréis a Seis Dedos, seguramente, por su anterior publicación en El Señor Sin Ojos o por sus exposiciones en Cádiz y Granada, en Madrid, en La Puebla, por sus colaboraciones en Contexto y otros medios, o a lo mejor porque por Instagram no os ha llegado alguno de sus trabajos. A lo mejor otros también lo conocéis porque es el responsable de la cartelería de nuestro pequeño festival flamenco, La Fiebre del Cante, y también de algunos de La Peña a la Bambera, cosas ambas que nos llenan de orgullo y de alegría.

Tanto si ya lo conocéis como si no, déjame que os sugiera, de verdad, que echéis unos buenos ratos a ese «Fui piedra y perdí mi centro», a esa flamencografía, porque es un librazo, es una obra de arte tremenda en fondo, en forma y en contenido, y además me atrevo a decir que es un hito en la historia del trabajo artístico con la imagen en el flamenco, y esta va a ser una obra que se va a citar siempre a partir de ahora, así que constituye un trabajo indeludible para todos los que os interesan el cante y el arte, que sois la mayoría de los que escucháis este programa.

Así que nos parece este un motivo perfecto para echarle la calle a Seis Dedos y hablar de todas estas cosas que le interesan y que nos interesan.

Así que vamos a receber la copita de anís y la cerveza y empezamos.

Seis Dedos, muchas gracias por venir al Café de Silberio y enhorabuena por el librazo que has sacado.

Gracias a ti ya, Silberio, por la invitación.

Estamos los dos nerviosos, así que hay que beber bastante, hay que...

Gracias para estos chatos, ya lo he dicho, muchas gracias por venir, por el libro, enhorabuena.

Es un librazo, la verdad es que es una cosa tremenda, da gusto abrirlo, ¿estás contento, imagino, con el libro? Estoy muy contento porque, aparte de la calidad de la edición, es la oportunidad de haber por fin reunido un montón de trabajos que han estado dispersos durante años.

Además, muchos de ellos también en redes, que también imagino que es difícil, para los que te quieren seguir, recabar algunas imágenes.

Yo que te conozco de hace tiempo, había cosas que ya tenías por ahí publicadas que no conocías.

Sí, claro, hay cosas que solo se han visto en redes, hay cosas que solo se han visto en determinadas exposiciones, trabajos editoriales, en fin, hay de todo un auténtico gopurrí.

Sí, bueno, yo quería que ahí habláramos de tu trabajo, pero antes de llegar a eso, creo que va a ser muy instructivo para toda la gente que nos escucha, que hagamos como un par de prólogos, ¿no? Porque, claro, la gente dirá, es un artista gráfico, ilustrador, que trabaja con el flamenco, que bien, bueno, hay mucha reflexión detrás, mucha reflexión crítica, política también, y creo que es una de las cosas que hace tu trabajo más valioso para los que te seguimos, ¿no? No has dicho que eres el prologuista de mi libro, uno de ellos.

Uno de ellos, bueno, también está Pástora Fligrana y Miguel Ángel Rosales.

Pero habíamos comentado, Álvaro, que queríamos proponer a la audiencia del programa un pequeño experimento.

A mí me encanta porque me recuerda a los experimentos que hacían en la tele Uri Geller con José María Íñigo, ¿no? Sí, como estos juegos de química, ¿no? Desde cuando eras niño.