Silverio 117: El cante no es bonito, sobre la reópera flamenca

Bienvenidos al Café de Silverio, una taberna flamenca en la que nos gusta el cante composo.

Desde el barrio de La Macarena, en Sevilla, os saludamos a través de todas las emisoras libres que nos dan Cobac y también a través de la plataforma E-Vox.

Sabéis que también estamos en Spotify, pero nos están borrando programas por poner música con derechos, así que insistimos mucho en que si podéis migrar de plataforma a otras como E-Vox, mejor para todos.

Hoy el cante no es bonito, sobre la reópera flamenca.

En esta tabernilla llevamos un tiempo dándole vuelta a los caminos estéticos que ha tomado el cante contemporáneo y hemos llegado más o menos a algunas conclusiones.

Como quiera que vamos a proponer una cierta clasificación del presente, ya nos disculpamos de antemano por la generalización y la simplificación que implica un análisis así, pero creemos que estos compartimentos estéticos y las reflexiones o comentarios que queremos proponer quizás pueden al menos ser operativos.

En cualquier caso, ni qué decir, son ideas que se lanzan para ser discutidas, negadas y renegadas.

Bien, las tres grandes líneas maestras del cante actual que nosotros hemos identificado las hemos bautizado como reópera flamenca, reclasicismo y cante de estampa.

La reópera flamenca es la apuesta por lo bonito o por lo cuqui, que casi siempre se queda simplemente en cursi, a seca.

Supone una cierta refundación de la ópera flamenca o resuena con aquella época de la ópera flamenca y también resuena un poco con el marchenismo yo creo que malentendido.

El segundo grupo es el de los artistas que se adhieren al reclasicismo, son aquellos preocupados más bien por cantar tal y como entiende el cante no sé muy bien quién.

Empezaron siendo mairenistas, pero la verdad es que ya son sólo escolásticos de ellos mismos, una especie de ortodosos del cano, entienden por tanto el cante como la reproducción de un rito de cariz formal, sin más.

El tercer y último grupo también están muy preocupados por el rito, pero en este caso por el rito social, es la categoría que hemos llamado cante de estampa y alude a ese flamenco que está detenido en sus simulacros de autenticidad.

Es una mezcla de diorama de museo y cadena de montaje, en muchos casos ha supuesto la primera folclorización del cante en la historia, pese a que promulgan que el cante ha sido como siempre eso, una suerte de folclore, ya sabemos que no lo es.

Propuesta esta clasificación, que por supuesto admite muchas discusiones, solo nos queda hoy abordar el primer grupo, el de la reópera flamenca, vamos a estudiar sus características y vamos a realizar algunas críticas de orden ético y estético.

Afinamos la garganta con aguardientes recién destilados de este año y empezamos.

Buenas tardes, noches y muchas gracias por estar ahí, muchas gracias por la buena acogida de este inicio de temporada, que ha sido impresionante, muchas gracias por los comentarios, por los correos y demás.

Podéis echarnos una mano con la difusión, pues ya sabéis, recomendando el programa a amigos, compartiendo el episodio en redes, dándole a me gusta a estas cosas y bueno ya también si alguien quiere ayudarnos con unos cuartos, unos caudales a través del Patreon, pues ahí está, en www.patreon.com barra el café del silverio, está en la descripción del programa, pues nos puede poner 2, 3, 4, 5 euros al mes y la verdad es que nos viene siempre bastante bien.

Vamos a empezar con el planteamiento general de lo que vamos a hacer hoy y en el siguiente programa.

Lo primero de todo, una aclaración, este no es un programa ni una crítica sobre un tipo de voces, las líricas o finas o marcheneras o como queramos llamarlo, sino que es un comentario o un análisis sobre una serie de actitudes, corrientes o movimientos que grosso modo hemos agrupado en tres tendencias, como hemos dicho en la introducción, la reópera, el reclasicismo y el cante de estampa.

Ya veis que tampoco nos hemos quebrado mucho con las etiquetas, pero nos parecía operativo vincular al menos dos de esas corrientes, la reópera y el reclasicismo, con estéticas del pasado, para acentuar así su carácter repetitivo, su condición redundante, aunque coste que, en cierto modo, todos los géneros, todas las artes son reelaboraciones constantes de materiales pasados y relecturas de obras y artistas canónicos, ya sabéis eso que dicen de que en arte lo que no es tradición es plagio.

El problema, como vamos a intentar proponer en este programa y en el siguiente, es que la cosa puede aburrir, agotarse de nacimiento, cansar o ser incluso cruel a fuerzas descontextualizadas.

Antes de meternos en harina, creo que es necesario hoy sobre todo escuchar algún cante representativo de esa época que hemos denominado.