Sin destino. De lo trascendente y lo urgente

Hola bienvenidos catedral de la de ficción yo soy quintana y quiero comentarte algo comenzamos hola y bienvenido uno de los momentos más trascendentales de la literatura y la verdad que ya muchos voy teniendo pero bueno uno de ellos tanto por la fuerza aérea descripción como por el manejo de los recursos narrativos ocurre en la novela sin destino de recortes pongámonos en situación giorgi un adolescente húngaro prisionero de un campo de concentración acaba de escuchar un ruido inusual en el campo al principio entre disparo gritos y un altavoz que dice cosas en varios idiomas no identifica realmente que es lo que sucede pero enseguida comprende que lo soviético se han tomado las riendas del poder y a empezar todo lo que puede ser el fin de su cautiverio y dice guión y por mucho que escuchara siempre hablaban de lo mismo la libertad pero no decía ni una palabra de la sopa yo estaba por supuesto muy contento de que fuéramos libres pero no podía evitar pensar que el día anterior no había ocurrido nada por el estilo pero teníamos sopa hay aquí una cosa tradición fundamental entre lo trascendente y lo urgente que una escritor de ficción que empieza a pulir sus primeros textos rara vez tendrá en cuenta es indudable que desde la visión de un lector en el salón de casa o incluso desde el punto de vista del novelista que deje cierta tranquilidad exterior logra recluido sea para perpetrar un texto es más importante la libertad está claro lo trascendente los filos gráfica y socialmente primero para poder tener y pensar en otras cosas pero un escritor de fuste alguien que logre de verdad meterse en la piel de su personaje y que permita que éstos los personajes lo invadan con sus argumentos sus puntos de vista y sus actos para la ficción no hay nada más importante que un plato de comida para alguien cuya libertad ha sido un espejismo imposible durante varios años que artes tuvo una experiencia que nosotros no tuvimos el mismo dios suite y en buque conoció desde dentro en su propia piel y cerebro lo que para nosotros estar reconoce como algo cruel y objetivo pero lejano en tanto experiencia de vida o incluso histórica por suerte que nunca tuvo la tentación de dejarse arrastrar por lo políticamente correcto y narrar lo que todos esperamos que se narra un campo de exterminio nazi al contrario se desprendió de toda subjetividad autoral para meterse en la subjetividad su personaje de giorgi que es a su vez una objetividad literaria par con mayúsculas sin destino la novela tiene un tono sereno de esa pegado de la magnitud del espacio narrado tan distanciado de grandes discursos moralistas o acción más éticos que le valió más de una crítica y el desprecio casi generalizado de sus compatriotas pero ahí está eterno para la historia de la literatura una pena que haya dicho adiós a este mundo aquel que muy mal lo trató pero le realizarse o al menos en parte lo que le correspondía como un testigo de lo que somos capaces como humanidad cuando nos dejan al libre albedrío de la sinrazón y la justicia y lo hizo como mejor lo sabía hacer con la maestría de la pluma con las herramientas de la ficción y la eficacia de un punto de vista que supo transmitir como los grandes maestros de la literatura dice guión y por el aparato se volvió a oír la voz del lakers texto esta vez llamaba a los miembros del cartel comando para que ocuparán sus sitios en la cocina y pedía a los habitantes del campo que no se durmieron puesto que se estaba preparando una sopa chula