SÍNDROME DE PARIS. Psicoeducadamente en Radio Emisur

Píldoras de Psicología, con Olga Corchero, psicóloga y experta profesional en trastornos psicológicos de la infancia y la adolescencia.

Bueno, pues bienvenidos un día más a Píldoras de Psicología. Hoy vamos a explorar uno de los enigmas que hay detrás de uno de los fenómenos psicológicos quizás menos conocidos, pero no por eso menos importantes. Vamos a ver el síndrome de París. Vamos a ver qué lo causa, a quién afecta y qué podemos aprender de esta curiosa experiencia.

Podemos empezar con una pregunta muy sencilla ¿qué es el síndrome de París? Bueno, pues este término te cuento que fue acuñado por un psiquiatra japonés, Hiroaki Ota, que lo acuñó para describir una reacción psicológica aguda experimentada principalmente por turistas japoneses cuando las expectativas idealizadas de la ciudad a la que iban no coincidía con la realidad.

Los estudios sugieren que este síndrome está relacionado evidentemente con el choque cultural, también el agotamiento físico y emocional y el estrés de enfrentarse a una cultura desconocida. París, al ser retratada siempre pues como una ciudad de ensueño en películas y en los medios, puede crear unas expectativas irreales pues llevando cuando uno va allí a la desilusión, incluso a la ansiedad o incluso a síntomas como alucinaciones en estos casos.

Si te preguntas cómo afecta este fenómeno y a quién y quiénes son los que lo experimentan, te puedo contar que en los casos más graves los afectados necesitan incluso intervención médica o regresar a sus propios países para recuperarse. Aunque es más común, como hemos dicho, entre los turistas japoneses cualquier visitante con expectativas exageradas podría ser susceptible de sufrirlo.

Fíjate si es curioso, se llama síndrome de París y curiosamente el 75% de los casos documentados de este síndrome involucran a turistas japoneses y es por eso que hay hospitales en París concretamente que han desarrollado protocolos específicos para atender a este tipo de pacientes. Este síndrome que no es nuevo hay que decir también que ha sido amplificado por el fenómeno de las redes sociales.

En las redes sociales las imágenes están perfectamente editadas con monumentos icónicos, cafés elegantes, por ejemplo en París, o calles muy pintorescas que nos crean una visión idílica de París en este caso o de cualquier otro sitio. Realmente cuando llegamos allí no es la realidad. ¿Y qué es lo que pasa? Pues que las redes sociales lo que han hecho es intensificar esas expectativas y en consecuencia la posibilidad de la desilusión que nos puede provocar.

Aquí te vamos a proponer como siempre algunos consejillos, algunos tips para en esta era de las redes sociales manejar ese impacto, que no tiene que llegar a ser un síndrome, pero sí ese impacto de esas expectativas. Por ejemplo lo que te proponemos en primer lugar es investigar más allá de Instagram. Asegúrate por ejemplo de leer blogs, foros, reseñas, libros que presenten la ciudad con un enfoque más equilibrado, incluyendo sus encantos y también sus desafíos.

Otro tip que te damos es limitar tu tiempo en redes sociales antes de viajar. Evita saturarte de imágenes que pueden influir en tu percepción de cómo va a ser ese lugar. Adopta una mentalidad de descubrimiento.

Más que buscar la foto perfecta, yo te propongo intentar apreciar esa ciudad o ese lugar por su auténtica cultura y por su diversidad, por su crecimiento, por su forma de moverse.

Hay que ser consciente de la comparación. Evidentemente recordar que las imágenes en redes sociales suelen ser editadas y seleccionadas y que tu experiencia, en cualquier caso, tiene que ser única y genuina.

Y comparte tu perspectiva real. Si estás en París, usa tus propias redes para mostrar tanto los aspectos hermosos como los reales, ayudando a otros a ajustar también sus expectativas. Para terminar, decirte simplemente que las redes sociales no son el enemigo. Yo siempre las defiendo, defiendo todo lo que es la tecnología y el futuro porque además creo que es imparable y que todo tiene un buen uso. Y en este caso, en el caso de las redes sociales y este síndrome, yo creo que lo importante es usarlas de manera responsable para evitar que interfieran con la auténtica...