Smart cities: dictadura china. Cambioclima y otros timos. Ucrania desde Ucrania. Con L. Benitez, Oksana y C. Sánchez.

Noticias de Mordor con Alicia Rubio. ¡Bienvenidos! Una agenda para gobernarlos a todos, un anillo para comprarlos, un plan para traerlos a todos y atarlos en la oscuridad, en la tierra de Mordor donde yacen las sombras. ¡Bienvenidos a Noticias de Mordor número 40! Cuadrigésimo programa. ¿Quién lo iba a decir? En Informarradio, la radio libre de los oyentes con ganas de saber, de saber más. Bueno, hoy a lo mejor porque estamos ya cerca de las vacaciones, el editorial no va a ser mío, voy a leer un, digamos, un texto interesantísimo de Robert Williams del Instituto Batestone y que se titula Ciudades inteligentes para un pueblo supuestamente estúpido.

El fundador del Foro Económico Mundial, Klaus Schwab, parece ser un gran admirador del Estado comunista chino al que elogió en 2022 como el modelo a emular. Schwab lo ha dejado en claro que él y sus cómplices políticos y empresariales tienen reservado un futuro sombrío y abarcador para el mundo libre, vigilancia total, control total. Las reuniones anuales de Davos de Schwab, en las que las élites políticas, empresariales y culturales mundiales celebran reuniones secretas sobre el futuro del mundo sin afrontar cuestiones críticas, obviamente no están sujetas a ningún tipo de transparencia.

Al parecer, el FEM teme tanto las críticas y la transparencia que ha desactivado los comentarios en su propia cuenta de X, lo que era antes Twitter.

Los líderes electos, supuestamente reunidos en Davos para velar por los intereses de nosotros el pueblo, siguen no obstante adorando a Schwab, acuden en masa a su reunión anual de enero, presumiblemente con la esperanza de que ellos, los ungidos, sean los elegidos para gobernar su elitista politburo global.

Hubo un tiempo, mucho antes de los confinamientos por la COVID-19, en que Occidente fingía preocuparse por cuestiones como la libertad, el derecho a la privacidad y los peligros de la vigilancia y la recolección de datos de sus ciudadanos. El estado policial de vigilancia chino era descrito, al menos públicamente, como una abominación que amenazaba los derechos humanos, no como un ejemplo a seguir.

Lamentablemente, esto no parece ser y así. Durante años, en nombre de la sostenibilidad ambiental, la eficiencia energética, la seguridad y la comodidad, las Naciones Unidas y el Foro Económico Mundial, liderado por el tal Schwab, han promovido la vigilancia global mediante las llamadas ciudades inteligentes.

En China, ya en 2018, existían más de 500 ciudades inteligentes. Durante la pandemia de COVID-19, la ONU y el Foro Económico Mundial idearon un eslogan, reconstruir mejor. Reciclado por el entonces presidente estadounidense Joe Biden, posteriormente presidente, en lo de reconstruir mejor, innumerables líderes nacionales, como pequeños robots programados de la ONU y el FEMP, repitieron el eslogan sin cesar, mientras la mayoría de los ciudadanos desprevenidos desconocían su significado. Los líderes nacionales comenzaron a agradecer a la pandemia de COVID-19 el ofrecer una oportunidad única para reconstruir mejor tras la destrucción que sus propias políticas, en particular los confinamientos, habían causado.

Biden presentó un plan de reconstruir mejor de un billón de dólares, cuyas principales prioridades eran la lucha contra el cambio climático, mediante la construcción de infraestructuras inteligentes. El Foro Económico Mundial, lejos de ocultar sus aspiraciones comunistas, argumentó en un documento que el propio capitalismo tendría que ser reinventado. Como es sabido, Suad parece ser un gran admirador del Estado comunista chino, al que ya hemos dicho que elogió en 2022 como el modelo a seguir.

Creo que debemos ser muy cautelosos al imponer sistemas, pero el modelo chino, nos dice Suad, es sin duda muy atractivo para un buen número de países, y esto lo declaró en la televisión estatal china. La forma de reconstruir, entre comillas, mejor, según la ONU y el FEM, es establecer ciudades inteligentes. Más del 90% de los casos de COVID se han producido en zonas urbanas que se han convertido en el epicentro de la pandemia, dice el tipo. Ahora tenemos la oportunidad de recuperarnos mejor, construyendo ciudades más resilientes, inclusivas y sostenibles.

Innovaciones y tecnologías como el Internet de las Cosas, el IDC o la Inteligencia Artificial, la famosa ya, ofrecen la posibilidad de mejorar los servicios urbanos y lograr una mayor eficiencia administrativa. El concepto de ciudades inteligentes, que puede ayudar a estimular el crecimiento inclusivo, promover la inclusión social, reducir la congestión vehicular, combatir la delincuencia, mejorar la resiliencia ante desastres naturales y reducir las emisiones de gases de efecto invernadero, tiene el potencial de ser una solución a los problemas urbanos, tanto en países en desarrollo como desarrollados. Ya hemos visto cómo han funcionado las resiliencias de desastres naturales en Valencia, en fin, que me pongo mala.

Bueno, sigo con SWAP.