
Sucesos en La Mancha. El asesinato de la niña de 14 años en Campo de Criptana en 2001

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La localidad manchega de Campo de Criptana vivió uno de sus días más tristes, el 17 de marzo de 2001, después de que pasadas las doce y media del mediodía uno de sus vecinos hallara el cadáver de una niña. Se trataba de una niña de 14 años que el sábado no regresó a dormir a su casa después de salir a pasar unas horas de ocio. Horas antes de encontrarse el cuerpo, un hermano había alertado de su desaparición a la Policía Local.
Sobre las once de la mañana, un hermano de Inmaculada Arteaga López, acudió a las dependencias de la Policía Local para comunicar que la niña no había regresado a su casa a dormir después de que la tarde anterior saliera para pasar unas horas de ocio. El familiar explicó asimismo que la menor no tenía ningún problema con sus padres y que su comportamiento en todo momento era ejemplar, por lo que no había ninguna razón para que hubiese tomado la decisión de escaparse.
Rápidamente, los agentes de servicio de este Cuerpo se dieron cuenta de que algo grave podía haber sucedido, por lo que comenzó un intenso rastreo por el pueblo, al que se sumaron familiares de la niña. Sólo una hora y media después, también en las dependencias de la Policía Local se presentó un vecino, quien informó de que había encontrado cerca de la ermita de San Pedro, en la Sierra de los Molinos, el cadáver de una muchacha.
Informada la Guardia Civil, agentes de la Policía Judicial se trasladaron de inmediato al lugar del hallazgo, junto a varios policías locales. La escena que encontraron era estremecedora: el cadáver de una niña permanecía boca arriba, con el rostro completamente desfigurado y en medio de un impresionante charco de sangre. Junto al cuerpo había varias piedras de considerable tamaño, igualmente ensangrentadas, por lo que todo apunta que fueron el arma utilizada por el asesino para acabar con la vida de su víctima.
La identificación oficial del cadáver no se pudo realizar hasta media tarde, aunque el hecho de que las ropas que llevaba la víctima fueran reconocidas por sus familiares hizo que desde prácticamente los primeros momentos no existiera ninguna duda de que se trataba de Inmaculada Arteaga López. Fue el subdelegado del Gobierno en Ciudad Real, Jaime Lobo, quien finalmente confirmó la noticia.
Al lugar de los hechos acudió también el Juez de Guardia, quien a primeras horas de la tarde ordenó el levantamiento del cadáver y su traslado al depósito de Campo de Criptana para la práctica de la autopsia, que será realizada hoy por la mañana. Antes, los expertos de la Policía Científica de la Guardia Civil habían tomado las pertinentes muestras, que ahora serán analizadas en sus laboratorios, y realizado una inspección ocular de la zona en un intento de encontrar algún rastro que pueda llevar hasta el asesino o asesinos de la niña.
En medio de la conmoción que el asesinato de Inmaculada Arteaga López, de 14 años, ha provocado en Campo de Criptana, la investigación del suceso ha comenzado por el entorno de familiares y amigos de la niña.
El ADN FUE CLAVE
ADN cazó a Santiago, uno de los 350 jóvenes a los que se le pasó un bastoncillo por las encías para obtenerse su ADN. Cinco años después, el presunto asesino de una adolescente caía.
Santiago Muñoz-Quirós presunto autor de la muerte de Inmaculada, ha sido detenido cinco años después del asesinato.
Antes de detenerlo, los agentes de la Guardia Civil, vestidos de paisano, se sentaron junto a Santiago en la barra del Chaflán y esperaron a que apuraba su copa para abordarlo ya en la puerta.
Siendo viernes, sobre las nueve de la noche, no era difícil apostar a que el joven estaría allí. A Santiago Muñoz-Quirós, 24 años, se le puede ver en este local de Campo de Criptana todos los días a la hora del café y los viernes a la de los tragos.En el lustro transcurrido desde el asesinato de la niña Inmaculada Arteaga, Santiago ha llevado una vida de acompasada rutina y escasas estridencias. Obrero de albañil de la empresa que posee el novio de su hermana y cumplidor en su puesto. Jugador de la liga local de fútbol sala con el equipo Los Amigos-Renault Alcázar. Siempre ubicado en el bando de los jóvenes menos conflictivos de la zona, con un expediente limpio hasta de multas de tráfico. No más aficionado a la fiesta que el resto de su generación y, con pareja estable también de la localidad. Hijo de un soldador, jubilado por enfermedad, honrado y respetado en el pueblo... Ni el guardia civil con quien comparte equipo de fútbol sospechó de él.
No es extraño que la incredulidad prendiera en Campo de Criptana cuando el viernes 17 -justo el quinto aniversario de la muerte de Inmaculada- los agentes se plantaron, placa en mano, ante Santiago.
- Tienes que acompañarnos.
- ¿Y qué hago con mi moto?
- Déjala, no la vas a necesitar.
Hablaban de la misma vespino blanca, según contó Santiago después a los agentes, a la que habría invitado a subir a Inmaculada aquella tarde preprimaveral, cinco años atrás. Siempre según su primera confesión ante la Guardia Civil, Santiago habría conducido la motocicleta hasta la Sierra de los Molinos, discretamente apartada del pueblo, con la intención de mantener relaciones sexuales con la chica. Ella no quiso. Y Santiago, 19 años entonces, enloqueció. Luego pasó por su casa para cambiarse de ropa y salió con sus amigos de copas.
Ante la evidencia de las pruebas, Santiago optaría por llegar a un acuerdo con la fiscalía, además de expresar su arrepentimiento por aquel descorazonador suceso. A raíz del pacto al que llegó su abogado con el ministerio fiscal, aceptó una pena de 14 años de cárcel por el asesinato y violación de Inmaculada Arteaga López, además de afrontar una cuantiosa responsabilidad civil con la que resarcir a la familia de su víctima.
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Sucesos en la mancha presenta el asesinato de la niña de 14 años en Campo de Cristana en 2001. La bloqueada manchega de Campo de Cristana bebió uno de sus días más tristes el 17 de marzo de 2001 después de que pasadas las 12 y media del mediodía uno de sus vecinos hallara el cadáver de una niña. Se trataba de una niña de 14 años que el sábado no regresó a dormir a su casa después de salir a pasar unas horas de ocio.
Horas antes de encontrarse el cuerpo un hermano había alertado de su desaparición a la policía local. Sobre las 11 de la mañana un hermano de Inmaculada Arteaga López acudió a las dependencias de la policía local para comunicar que la niña no había regresado a su casa a dormir después de que la tarde anterior saliese a pasar unas horas de ocio.
El familiar explicó a sí mismo que la menor no tenía ningún problema con sus padres y que su comportamiento era en todo momento ejemplar por lo que no había ninguna razón para que hubiese tomado la decisión de escaparse. Rápidamente los agentes de servicio de este cuerpo se dieron cuenta de que algo grave podía haber sucedido por lo que comenzó un intenso rastreo por el pueblo a que sumaron familiares de la niña. Solo una hora y media después también en las dependencias de la policía local se presentó un vecino quien informó de que se había encontrado cerca de la ermita de San Pedro en la Sierra de los Molinos el cadáver de una muchacha.
Informada la Guardia Civil agentes de la policía judicial se trasladaron de inmediato al lugar del hallazgo junto a varios policías locales. La escena que encontraron era estremecedora, el cadáver de una niña permanecía boca arriba con el rostro completamente desfigurado y en medio de un impresionante charco de sangre.
Junto al cuerpo había varias piedras de considerable tamaño igualmente ensangrentadas por lo que todo apunta que fueron el arma utilizada por el seseno para acabar con la vida de su víctima. La identificación oficial del cadáver no se pudo realizar hasta media tarde aunque el hecho de que las ropas que llevaba la víctima fueron reconocidas por sus familiares hizo que desde prácticamente los primeros momentos no existiera duda ninguna de que se trataba de inmaculada Arteaga López.
Fue el subdelegado del gobierno en Ciudad Real Jaime Lobo quien finalmente confirmó la noticia. A lugar de los hechos acudió también el juez de guardia quien a primeras horas de la tarde ordenó levantamiento del cadáver y su traslado al depósito de campo de cristana para la práctica de la autopsia.
Antes los expertos de la policía científica de la Guardia Civil habían tomado las pertinentes muestras que serán analizadas en sus laboratorios y realizado una inspección ocular en la zona en un intento de encontrar algún rastro que pueda llegar hasta el asesino o asesinos de la niña. En medio de la conmoción de que el asignato de inmaculada Arteaga López de 14 años ha provocado en campo de cristana la investigación del suceso ha comenzado por el entorno de familiares y amigos de la niña.
El ADN fue clave. ADN que cazó a Santiago uno de los 350 jóvenes a los que se les pasó un bastoncillo por las encías para obtener su ADN. Cinco años después el presunto asesino de una adolescente caía. Santiago Muñoz Quirós, presunto autor de la muerte de inmaculada fue detenido cinco años después del asignato. Antes de detenerlo los agentes de la Guardia Civil vestidos de paisanos se sentaron junto a Santiago en la barra del chaflán y esperaron que apuraba su copa para abordarlo ya en la puerta. Siendo viernes sobre las nueve de la noche no era difícil apostar a que el joven estaría allí.
A Santiago Muñoz Quirós de 24 años entonces se le puede ver en este local de campo de cristana todos los días a la hora del café y los viernes a la de los tragos. En el lustro transcurrido del asignato de la niña inmaculada Arteaga, Santiago ha llevado una vida de acompasada rutina y escasas estridencias. Obrero de albañil de la empresa que posee el novio de su hermana y cumplidor en su puesto.
Jugador de la liga local de fútbol sala con el equipo los amigos Reynaldo Alcázar. Siempre ubicado en el bando de los jóvenes menos conflictivos de la zona con un expediente limpio hasta de multas de tráfico. No más asesinados a la fiesta que el resto de su generación y con pareja estable también de la localidad.
Hijo de un soldador, jubilado por enfermedad, honrado y respetado en el pueblo. Ni el guardia civil con quien comparte equipo de fútbol sospechó de él. No es extraño que la incredulidad prendiera en campo de cristana cuando el viernes 17, justo el quinto aniversario de la muerte de inmaculada, los agentes se plantaron blanca mano ante Santiago. ¿Tienes que acompañarnos? ¿Y qué hago con mi moto? Déjala, no la vas a necesitar. Hablaban de la misma vez Pino Blanca, según contó Santiago después a los agentes, a la que habría invitado su vira inmaculada aquella tarde preprimaveral, cinco años atrás. Siempre, según su primera confesión ante la Guardia Civil, Santiago habría conducido la motocicleta a la fiesta.