El Suegro. La Cara Oculta

Mi novio conducía bajo la entrevista lluvia de verano el día había sido caluroso y durante buena parte de la tarde habíamos estado expuestos al sol sin embargo es lo que tiene el verano que visto lo visto las nubes taparon el cielo dando paso a un tremendo aguacero encontramos un sitio cerca de la casa de mis suegros donde nos dirigíamos a cenar no era ninguna ocasión especial simplemente nos apetecía hacer algo diferente a lo habitual estos meses de verano suelen ser muy divertidos pero también hay que variar para no aburrirse mientras mi maravilloso novio hacia las víctimas maniobras cerré el libro que estaba leyendo y lo dejé en la guantera me lo prestó una amiga una semana atrás era el extraño caso del doctor jekyll y el señor hyde de robert louis stevenson y a cada página me gustaba más y más y mientras escuchaba el golpeteo de las gotas de lluvia contra el carro feria sonreía por lo incrédula que me dejaba me gustaba aquella idea de la dualidad en el ser humano y creer que en nuestro interior habita tanto al bien como al mal por mucho que lo ese yo interno siempre está ahí agazapado a la espera de asomar la cabeza sin embargo poniéndome mi piel apenas uno podría imaginar siempre había sido muy tímida casi al extremo vivirá otra yo guerrera decidida y valiente se me hacía imposible escucha el sonido del motor apagándose y contemplé a mi blog saliendo del coche con rapidez dio una vuelta redonda el vehículo y sus colegas objetivo tenía una sudadera en las manos y se dirigía hacia mi puerta para taparlo todo lo que pudiera era igual a un caballero verdadero príncipe azul que siempre me cuidaba mi chico no podía tener otra cara la única era la de la bondad salí del coche con calma es el aguacero de aquel frío cambio de temperatura me aguijonear mis piernas desnudas obviamente me ha puesta una falda para que la risa priesa un poco el calor pero ahora se antojaba insuficiente una vez en el ascensor comenzamos a subir mientras observaba en el espejo me colocaba una perfecta coleta rubia prefiere llevarlo suelto poder taparme cuando la vergüenza me asalta sin embargo en casa de mis suegros es diferente desde el primer día me recojo el pelo por un lado para que se me da mis precioso rostro y por otro para que no note mi extrema timidez aunque estoy segura de que me conocerá a la perfección y nunca les he conseguido engañar entramos en casa y como siempre dejé que él pasase primero cerré la puerta con delicadeza para no dar un golpe y seguí la espalda del llamado siempre lo hacía me colocaba tras él y acaba sus pasos tal vez suena muy tonto pero aquello hacía sentir más segura mis suegros me saludaron con dos besos y una sonrisa que nos condenaba más efecto son igual de amables que mi pareja y las cuatro años de relación siempre me trataron bien no hay duda me sacó de su personalidad nos sentamos a la mesa y de hacer empezó de lo más normal hablamos del trabajo de mis suegros de la universidad y como teníamos pesado ciertos planes a largo plazo me un rato me salto la madre de mi chico paga tienes planeado hacer prácticas en alguna empresa la miré de forma fugaz y volví la vista al plato bueno si estoy esperando que me llamen dos empresas parece que les convencieron el currículum seguro que si fue mi suegro que lo añadió mientras mi novio me agarraba la mano sabiendo lo que me costaba conversar con ellos eres una chica muy válida seguro que alguna de las dos empresas te quiere si no son las dos ambos sonrieron llegase la cabeza por la vergüenza tratando de llevarme un mechón de cabello detrás de la oreja no obstante había hecho también la corneta que no tenía ni uno suelto se notaría mi rostro enrojecido a la legua y eso acrecentaba mi timidez traté de sonreír de una forma que no quedara forzada y sé que mi labio inferior temblaba no entendía por qué me importaría tanto mis suegros fin y al cabo eran dos personas normales otras cualquieras perdí mi vista y cualquier lado donde fuera aunque no fue el mejor lugar mis ojos cayeron en la parte de la mesa donde estaba sentado missouri que comía con calma mientras me seguía sonriendo en el acto reflejo habitual de bajar la mirada mis ojos azules se dirigieron al sitio donde jamás se deberían haber posado su entrepierna fue un instante en el que mi mano apretaba con fuerza mi nuca mientras mis ojos seguían clavados en aquella zona mi seguro tenía un vaquero pegado el estar sentado todo se le marcaba un montículo surgida desde la base y reptaba por su pernera izquierda y yo dios lo ve no era necesario es muy lista para saber lo que había y cualquiera que fuera consciente adivinaría lo que allí escondía lo que mis ojos estaba mirando la polla