El suministro de agua a la población es uno de los problemas más longevos y duraderos que sufren algunos espirituanos

El suministro de agua a la población es uno de los problemas más longevos y duraderos que sufren algunos espirituanos. La causa, entre tantas razones, la respuesta está mediada por la falta de combustible, la rotura de equipos, el período de cejía y el déficit energético, razones que ponen freno al suministro de tan preciado líquido.

Aunque no se trata de transportar tan anhelado recurso o remendar el deterioro acumulado de años, que con el tiempo, claro está, se agudiza, más bien pudieran desarrollarse acciones concretas que estabilicen el servicio de agua constante. En papeles se cataloga que la provincia espirituana mantiene más de 90.000 clientes afectados. Entre tantas penurias, es un hecho que está pendiente una inversión de red hidráulica, de lo cual la única certeza es que el proyecto está esbozado en espera de ejecución.

Hasta el momento, muy pocas acciones han calado en las complejidades del abasto de agua hacia los territorios incidentes, dígase Tahuasco, Yahuahay y Trinidad, municipios críticos en cuanto a este recurso. Meses atrás, la UVE Acueducto y Alcantarillado de Santispiritus ofreció presuntas soluciones a esta problemática, más allá de las que actualmente asumen, pero pasa el tiempo y los terruños conviven con la agonía de ahorrar cada gota. Priorizar y buscar otras variantes para los espirituanos afectados por el servicio de agua potable es una tarea tan controversial como urgente, si no las zonas afectadas continuarán con el incidente por el resto de los años. Fue un comentario de Claudia Rodríguez Díaz.