Description of Súplica del día Martes
¡Las alabanzas pertenecen a Dios, y son Su derecho exclusivo! Profusas alabanzas, tal como Él merece.
Me refugio en Él de la maldad de mi propia alma, por cierto que el alma ordena hacia el mal, salvo aquella de la que mi Señor se apiada;
me refugio en Él de la malicia de Satanás, que me hace sumar pecados a los que ya tengo
y me refugio en Él de todo arrogante corrupto, gobernante opresor y enemigo poderoso.
¡Dios mío! cuéntame entre los de Tu ejército, ciertamente que los de Tu ejército son los victoriosos;
cuéntame entre los de Tu partido, ciertamente que los de Tu partido serán los venturosos
y disponme entre los próximos a Ti, por cierto que ellos no tendrán temor ni se atribularán.
¡Dios mío! Corrígeme en mi religión, porque en ella está la indemnidad de mis asuntos
y corrige, para mí, lo relacionado a mi otra vida puesto que ciertamente que allí está mi morada eterna
y en ella se encuentra mi escape para no estar en la vecindad de los viles.
Dispón mi vida de forma que se me incrementen los buenos actos, y mi muerte como alivio de todo mal.
¡Dios mío! Bendice a Muhammad, Sello de los Profetas, el que completó el número de los Enviados;
a los excelentes y purificados de su familia; y a sus Compañeros selectos,
y concédeme en el día martes tres cosas: no dejes en mí pecado sin perdonar,
ni congoja sin alejar, ni enemigo sin repeler.
Por el Nombre de Al•lâh, el más bello de los nombres, por el Nombre de Al•lâh, Señor de la Tierra y el Cielo,
rechazo todo acto indeseado cuyo comienzo conlleve la ira divina, y acojo todo lo bueno cuyo comienzo conlleve la satisfacción divina.
Concédeme un final basado en Tu indulgencia, ¡oh, Poseedor de bondad!