El Susurrador en la Oscuridad, de H.P. Lovecraft (audiolibro, episodio 8 de 8)

Los cuentos de la casa de la bruja tu pocas semanal de relatos de misterio ciencia ficción terror cada viernes al caer la noche un nuevo relato si te gusta nuestro contenido suscribe te y si te encanta hazte fan desde el botón azul apoyar y accede a todo el conteo unido extra y ahora disfruta de este programa los cuentos de la casa de la bruja presentan en la oscuridad de hogwarts feliz capítulo ocho y último no me pregunten cuánto duró domi inesperado adormecimiento ni lo que de puro sueño hubo en lo que acontecía después si les dijera que me desperté a determinada hora y que puede oír y ver ciertas cosas insospechadas ustedes se limitarían a decirme que no era cierto que no me había despertado que todo fue un sueño hasta el momento en que salí corriendo de la casa me dirigir dando tumbos al cobertizos donde había visto el antiguo forta y emprendió una enloquecida carrera sin rumbo fijo en el veterano vehículo por aquella hechizo la comarca montañosa hasta llegar tras horas de continuo otra chatear y sortear curvas por siniestros laberintos cubiertos de bosques a un pueblo que resultó ser en tampoco me extrañaría lo más mínimo que pusieron en duda el resto de mi relato y dijeran que todas las fotografías grabaciones sonidos de máquinas y cilindros y otras pruebas por el estilo no eran sino retazos de la super quería de que me hizo víctima el desaparecido en riad clic hasta incluso es posible que piensen que se puso de acuerdo con otros tipos tan estrafalaria como el para hundir la absurda y retorcidas para extraña siguiente interceptar el paquete echado al correo en quien y hacer grabará no es aquel horripilante cilindro de cera con todo resulta raro que no se haya identificado a una y que no le conocieran nadie en los pueblos cercanos a la granja de aquí aunque al parecer y con frecuencia por la comarca me gustaría ver retenido en la memoria la matrícula de su coche quizá haya sido mejor así después de todo pues a pesar de lo que digan los demás y a pesar de todo lo que a veces trato de decirme yo sé positivamente que abominables influencias del exterior deben encontrarse aún al acecho en aquellas enigmáticas montañas y que cuentan con espías y emisarios entre los hombres mantenerme a la mayor distancia posible de tales influencias y emisarios es todo lo que pido de la vida en adelante cuando el sheriff mi increíble historia envió un grupo de hombres armados a la granja pero aquiles se había ido ya sin dejar el menor rastro su holgado patín la bufanda amarilla y las vendas para los pies estaban tirados en el suelo del estudio cerca del sillón de la esquina y no pudo averiguar sé si el resto de sus ropas y había fumado con el los perros y el ganado habían desaparecido también y en las fallas de la casa y en alguna de las paredes interiores podían apreciarse extraños agujeros causados por proyectiles pero por lo demás no se observaban nada anormal domicilio senderos ni máquinas ni las pruebas que había traído en mi maleta ni ningún extraño olor o sensación vibra teoría ni huellas en el camino ni ninguno de los objetos que hacerte a ver en el último momento tras mi precipitada fuga me quede una semana en el boro interrogando a todos cuantos conocían aquí los resultados de investigación me convencieron de que todo aquello no había sido una invención ni un sueño las extrañas compras de pernos munición y productos químicos que hizo aquí así como el corte del cable telefónico eran hecho es incontestable es y todos los que le conocían incluso su hijo de california admitía en que sus ocasionales referencias a estudios esotéricos tenía cierta consistencia en opinión de los ciudadanos de pero estaba loco y unánimemente sostenían que todas las pruebas no eran sino miras patras ingeniado con malsana astucia inspiradas quizá por alguna estrafalaria cómplice pero las gentes sencillas del