T.6 E.8 02/10/2025 Jane Seymour

Amigos, amigas, sean bienvenidos a Detrás de la Luz, comencemos.

Se piensa que Jane Seymour nació en Woodhall, Wiltshire, aunque algunos historiadores apuntan a West Power Manor. Fue la cuarta de nueve hijos de Jane Seymour y Marjorie Wentworth, naciendo entre 1504 o 1508. Su abuelo era descendiente de Leonel de Amberes, hijo del rey Eduardo III, lo que hacía que fuera prima en quinto grado de Enrique VIII y por su bisabuela Elizabeth Cheney, prima de las reinas Anna Bolena y Catherine Howard. Ingresó en la corte en 1532 como dama de compañía de Catalina de Aragón, pasando a servir a Anna Bolena luego del divorcio del rey con su primer esposo. Ya en 1536, cuando Anna era reina consorte, se tiene un primer testimonio del interés de Enrique VIII por ello.

No tenía una gran educación, como las dos primeras esposas de Enrique VIII, y a diferencia de Anna Bolena, no simpatizaba con las ideas religiosas protestantes. No leía ni escribía bien, pero era muy buena en costura y administración del hogar, algo que se consideraba muy importante en una mujer de la época. Era de una naturaleza gentil y pacífica, siendo elogiada por John Russell y el embajador imperial Eustace Chaput. Era descrita como de estatura media, siendo muy pálida y de no mucha belleza, aunque en otras descripciones se la retrata como la esposa más bella del rey inglés.

Hasta ese momento, ni la reina Catalina ni Anna Bolena habían podido dar un heredero varón al trono inglés. El 19 de mayo de 1536, esta última fue acusada de adulterio, siendo ejecutada por traición junto a parte de su familia, comprometiéndose Enrique VIII con Jane al día siguiente. El 30 de mayo de 1536 se celebró la boda entre Enrique y Jane en el palacio de Whitehall, celebrada por el obispo de Winchester, Stephen Gardiner, dándole al rey como regalo de bodas la concesión de 104 señoríos en cuatro condados, gran número de bosques y zonas de caza, siendo proclamada reina consorte el 4 de junio, aunque nunca fue coronada por motivo de la peste que asolaba al país.

Jane, a diferencia de Anna Bolena, se ganó el cariño del pueblo, gracias a su simpatía por la difunta reina Catalina y su hija María. Como reina era estricta y formal, teniendo solo amistades femeninas, suprimiendo los entretenimientos y extravagancias de su antecesora, eliminando la moda francesa y volviendo al tocado gay.

Tuvo muy buena relación con su hija María, siempre intercediendo por ella y tratando de convencer a Enrique VIII para su vuelta a la corte y a la sucesión real, incluso por delante de los hijos que ella misma podría tener, pero aunque no logró esto último, sí consiguió la reconciliación del rey con su hija. En enero de 1537, Juana quedó embarazada, desarrollando en el transcurso de su embarazo antojos por huevos de perdiz, que se llevaban a la corte desde Francia.

El 12 de octubre de 1537, en Hampton Court, nacía el codiciado heredero varón, el futuro Eduardo VI, a las 2 de la mañana, siendo bautizado el 15 de octubre sin presencia de la madre, como era la costumbre de la época, siendo el único hijo varón legítimo de Enrique VIII que sobreviviría a la infancia. El trabajo de parto fue muy difícil durante dos noches y tres días, probablemente porque el bebé estaba mal posicionado. Luego del bautizo del pequeño se evidenció que la reina estaba muy enferma, muriendo el 24 de octubre de 1537 en Hampton Court, probablemente por una infección y una placenta retenida, aunque lo más seguro es que la reina contrajera fiebre puerperal luego de contraer una infección.