T1X21 Del Amor, el Cine, la literatura y la Danza... o sea... de las EMOCIONES

Si eso tan grande e inmenso, que se apodera de nuestro cuerpo y sentido, puede desaparecer en el vacío, como si nunca hubiera existido, ¿a qué verdad absoluta nos queda a la que agarrarnos? Si lo que en un instante aparece y de repente da sentido a tu vida, ocultando todo lo demás en esquinas remotas del poliedro de tu existencia, ¿qué sentido encuentro, ni en tu marcha, ni en tu presencia, si en un lapso similar te abandona y te difumina? Al amor nos entregamos y ese mismo amor nos suicida, nos inunda de esperanzas y después nos extermina, nos abre puertas confusas a paraísos efímeros y despiadados, droga nuestras certezas hasta caer en el delirio, embriaga nuestro destino, se instala en nuestras flaquezas, si el amor es lo más grande, ¿dónde esconderlo cuando termina? ¡Ay! El amor, el amor, misterioso misterio siempre sin resolver, a pesar de tanto y tanto como se ha escrito y cantado sobre este indescifrable asunto.

Bueno, mejor dejo el tema que el amor precisamente no ha en mi negociado.

Bienvenidos todas y todos a vuestro barcón abierto en Uniradio Jaén.

Comenzamos hoy la emisión número 21.

Joder, 21 ya, como mola.

El programa, como en otras ocasiones y sobre todo desde que mi impostor me dejó para irse de vacaciones, se dividirá en dos partes.

La primera de estas partes será para invitaros a repasar una de mis películas favoritas y que al mismo tiempo más me cuesta volver a ver.

Se trata de Las horas, dirigida por Stephen Daldry en 2002.

Belleza y estremecimiento a partes iguales, maravillosa.

Luego se asomará al barcón Noemí Real Quesada, más conocida en los ambientes de la cultura y danza jaenita como Álica.

Dedicada en cuerpo y baile a la comunicación a través de la danza, nos hablará de ella, de sus experiencias y proyectos.

Seguro que escuchándola, más de uno se animará a girar en torno a la estancia.

Y nada más. Soy Vicente García Mestre y comenzamos A Balcón Abierto.

Tengo la certeza de estar enloqueciendo otra vez.

Podremos soportar otra de estas terribles crisis y sé que esta vez no me recuperaré.