T2:E02 El Niño Asesino :: El Petiso Orejudo
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🧢👹 ¡Bienvenidos a un nuevo episodio de La Cara del Mal! Hoy nos sumergimos en la espeluznante historia de Cayetano Santos Godino, conocido como "El Petiso Orejudo, un Despiadado Asesino de Niños" 🌒🏙️.
Cayetano Santos Godino, un nombre que ha quedado grabado en la historia criminal de Argentina, es recordado por sus atroces crímenes cometidos a principios del siglo XX. A pesar de su corta edad, Godino se convirtió en un infame asesino en serie, aterrorizando a la ciudad de Buenos Aires con sus brutales ataques a niños inocentes 🔪👶.
En este episodio, exploramos los detalles macabros de sus crímenes y la mente perturbada que los perpetró. Desde sus primeros signos de comportamiento sádico hasta los horripilantes asesinatos que cometió, desentrañamos la oscura vida de un niño cuya violencia dejó una huella imborrable en la historia criminal 🚨💀.
⚠️ Advertencia: Este episodio contiene contenido perturbador y no apto para oyentes sensibles.
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Bienvenidos amigos oyentes al podcast donde hablamos de brooklyn donde analizamos las mentes más perturbadas y los casos más escalofriantes de la historia soy tu anfitriona soy silvia black y hoy viajaremos a uno de los rincones más oscuros de la mente humana donde la línea entre la inocencia y la maldad se desdibuja de manera inquietante esta es la historia de un niño que eligió el camino del terror y este será un sendero que nos llevará directos al infierno comencemos esto es la cara del mal era un día caluroso y sofocante en buenos aires sa tarde del siete de diciembre la ciudad con su bullicio incesante parecía ajena al horror que estaba a punto de desatarse cayetano santos godino conocido por su baja estatura y sus grandes hoy quejas deambulaba por las calles con una calma inquietante como un depredador acechando a su presa sus ojos pequeños y oscuros reflejaban una frialdad aterradora no tenía un rumbo definido sólo una única intención en su mente hacer el mal arturo la aurora un niño de solo tres años jugaba inocentemente cerca de su casa su risa infantil resonaba en el aire un sonido que en cualquier otra circunstancia habría sido reconfortante pero hoy era una invitación mortal para cayetano con una sonrisa que no no alcanzaba sus ojos este ser malvado se acercó al niño ofreciendo una dulce promesa de diversión arturo confiado y sin sospechar aceptó la mano extendida del extraño las sombras se alargaban mientras los dos se alejaban la ciudad seguía con su ritmo frenético sin percatarse del oscuro acto que estaba a punto de ocurrir la tarde se volvía cada vez más pesada cargada de un presagio siniestro mientras cayetano conducía al pequeño arturo hacia su destino con la misma calma meticulosa que había llevado al horror muchas veces antes cayetano llevaba al niño por calles y callejones alejándose de la seguridad de su hogar sus pasos eran firmes y decididos mientras que los de arturo pequeños y vacilantes seguían el ritmo impuestos por su captor los minutos se convertían en una eternidad mientras la distancia entre arturo y su hogar crecía tanto en espacio como inseguridad al llegar a un solar baldío un lugar apartado donde los gritos serían inútiles la atmósfera cambió de manera palpable el silencio del lugar roto por el susurro del viento entre la hierba alta añadía una capa de terror a lo que estaba a punto de suceder se vuelve niño ajeno al peligro seguía jugando sin saber que estaba a punto de enfrentarse al horror su cazador con una precisión perfecta en su mente retorcida disfrutando de lo que iba a suceder sacó una cuerda de su bolsillo sus movimientos eran meticulosos cada gesto cargado de una intención oscura ató las manos de arturo la cuerda apretándose como una serpiente alrededor de sus muñecas el pobre niño al principio pensó que era parte del juego pero pronto la realidad se tornó oscura y aterradora la mirada en los ojos de cayetano vacía de humanidad presagiaba la violencia que estaba a punto de desatarse con una frialdad inhumana comenzó a golpear al niño cada golpe resonaba en el silencio del solar un sonido hueco que hablaba de una violencia sin sentido arturo lloraba a sus gritos desgarradores llenaban el aire pero no había nadie que lo escuchara nadie que pudiera salvarle cayetano disfrutando del poder que ejercía sobre su víctima indefensa no mostró misericordia cada golpe era más fuerte que el anterior hasta que el pequeño cuerpo de arturo quedó inerte en el suelo la vida escapando de sus ojos llenos de terror