T2Ep04 - Como tontos con un tambor de Carbón forjado.

Las hierbas en esta parte del valle crecen tan altas que no te das cuenta de que has llegado a Prado, hasta que el sendero se abre de repente, revelando varias humildes cabañas agrupadas alrededor del tocón de un sinomadera caído.

El claro normalmente tranquilo está ahora lleno de gente emocionada y parlanchina.

Música animada llena el aire.

Los niños corren entre las piernas de los adultos jugando al pilla-pilla, han arrastrado un conjunto de mesas hasta el centro del Prado y ya se arquean bajo el peso de platos rebosantes de comida fragante.

Más allá, escuchas víctores atornadores que salen de un círculo de aldeanos que bailan, girando de pareja en pareja en una exhibición de pura alegría.

Los músicos hacen una pausa para tomar aire, y luego arrancan con una melodía vivaz que te hace mover los pies y dar las palmas.

Mientras giras y saltas en el verde de la danza, unas manos toman las tuyas y una y tu pareja te arrastra al centro del corro.

Aunque estás rodeado de decenas de bailarines, parece que solo existís tú y tu pareja.

Bailáis como si fueran horas, la música entelazando vuestros pasos hasta que olvidáis el festival de la cosecha, el valle y tus deberes como guardián.

Pero al final, la música se detiene y parpadeas, cuando tú y tu pareja os descubrís de pie en medio de un círculo de celebrantes que aplauden.

Un par de aldeanos se adelantan y colocan coronas de hierba trenzada sobre vuestras cabezas.

Por quienes mejor encarnan el espíritu del festival, gritan, y los aplausos y víctores se hacen aún más fuertes.

¿Qué tal, Ranger? Me acabo de poner tontorrona, ¿me cazas? Qué bonito, ¿eh? Esta vez lo has entonado muy bien.

Sí, me lo he preparado un poquillo más, porque no tengo ni idea de esto.

Y he estado viendo algunos cursillos de entonación y tal.

Así que bueno.

Vale, pregunta.

Sí.

¿Y tú con quién bailarías? Yo bailaría con... Es que yo bailé con Sil, ¿sabes? Entonces me moló mucho eso, porque además como que...

No puedo hablar mucho de esto porque hay spoiler, pero...

Si bailas con alguien que ya has ayudado, es distinto que si bailas con alguien nuevo, no sé cuántos.

Entonces como que yo me he encontrado con Sil varias veces encima y me tocó Sil, porque eso creo que es aleatorio.

No lo acuerdo.

Entonces creo que Sil.

Creo que es quien mejor me cae, aunque también me cae muy bien Kalaiver, ya lo sabes.

Sí, ya lo sé.

Yo creía que iba a ser tu respuesta.

En mi caso es Calipsa.

Calipsa.

Calipsa ha sido muy grande también.

Enamoradísimo de Calipsa.

Pero es que Calipsa mola además mucho, tío.

Me mola también su personalidad y tal.

Para mí es como la...

Yo si haría una película, sería la protagonista realmente.

Lo que sea que en el juego tienes que ser tú, que no tienes nombre, ¿sabes? Pero a mi Calipsa me parece que está en la estrella del juego.

Es la mentora.

Aparece en cualquier momento, pero cuando te aparece...

Porque claro, esto no es spoiler, va en el mazo.

Mira, corta, me está enseñando su cita de galletas.

Ya hablaremos luego de ello.

Pero sí, Calipsa cada vez que sale del mazo...

Porque ya sabéis que Calipsa, aparte de ser la mentora, está en el conjunto del valle.

Entonces esas tres cartas que se mezclan, puede que esté Calipsa entre ellos.

Y cuando sale es un gozo.

Claro, tío. Es que mola mucho.

O sea, no es como si te sale el fundamentalista.

O si te sale Quis y vos, que casi es como un enemigo.

Pero te sale Calipsa y te lo gozas.

Calipsa y Renkobo son los mejores, yo creo, para que te salgan.

Hombre, otros también te dan misiones, ¿sabes? Pero ayudarte a ayudarte, esos dos creo que son los mejores.

Sí, pero Renkobo...

Lo demás es que nos fijamos ayer.

Es persistente.

Sí, te acompaña.