Advertencia, el siguiente episodio contiene material que puede lastimar la sensibilidad de algunas personas debido a la naturaleza gráfica de los crímenes. Se recomienda discreción.

En Texas, se cree que la tradición de las últimas comidas personalizadas se estableció alrededor de 1924.

Sin embargo, en septiembre del 2011, el estado de Texas abolió todas las peticiones de comidas especiales después de que el preso condenado Lawrence Russell Brewer en la temporada 3, ¿recuerdan? solicitó una última comida grande y cara, pero no se comió nada, declarando que no tenía hambre.

Desde entonces, la última comida del preso es la que se sirve en la cafetería el día de la ejecución.

Bienvenidos a Juego de Asesinos.

Familia, ¿cómo están el día de hoy? ¡Hola! ¡Hola, Kiki! ¡Hola! ¿Cómo estás? Yo muy bien, Martita, ¿cómo estás tú? Yo sí.

Ay, familia, esperamos que ustedes estén súper bien.

Y recuerden suscribirse, like, comentar en nuestras redes y en las plataformas donde nos escuchan.

Es súper importante que nos dejen más de cuatro palabras para que así el algoritmo no crea que son unos robots y nos ayude a subir los números.

Como yo no soy robot.

Es lo que un robot diría, pero lo escribes.

Entonces no lo eres.

Of course, duh.

Y si no lo han hecho, síganos en social media.

Aparecemos como arroba Juego de Asesinos guión bajo podcast.

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También recuerden que nuestra tienda de mercancías siempre está abierta.

Los links están en la cajita de descripción.

Y mil gracias a nuestros ibox premiums y patrones.

Gracias a ustedes hemos crecido este podcast mejorado no solo para ustedes, pero para todos.

Muchísimas gracias a todos de verdad.

Y ahora sí, como siempre, un pequeño recordatorio.

No somos profesionales, no somos locutores, ni narradoras, ni investigadoras, ni abogadas, ni policías, ni especialistas de ningún tipo.

No, solo somos dos simples mortales a las que les gusta mucho el true crime.

Y hacemos muchísimo research para los casos que aquí se presentan.

Usamos el Spanglish porque es lo que nos fluye.

Este podcast es una combinación extraña entre true crime y risas.

Y no, no nos reímos del crimen, ni de las víctimas.

Nos reímos de nuestros muy malos ejemplos, malísimos, tonterías, mala pronunciación, entre otras cosas.

Si en algún momento crees que el true crime y la risa no van de la mano.

No somos el podcast para ti, sorry, bye.

Lo sentimos, no te vamos a gustar, créenos.

Pero te agradecemos que hayas intentado.

Y esperamos que encuentres el podcast de tu agrado dentro de cualquier plataforma donde escuchas podcast.

Yo soy Marta.

Y yo soy Kiki.

¿Están listos? Vamos a jugar.

Richard Lee Tabler nació el 5 de febrero de 1979 en California.

Sus padres estaban casados, pero según el chisme, la pareja tenía dos hijos más grandes.

Así que Richard realmente fue surprise, así como yo.

Él le dijo varias veces a Lorraine que lo tenía que abortar, ya que no era lo que él quería.

Pero ella no le hizo caso y decidió seguir con el embarazo.

Su padre trabajaba mucho, tomaba mucho también.

Y cuando estaba en casa, la pasaba borracho gritándole a su esposa.

Así que cuando Richard nació, su padre no estaba en casa.

Y casi pasó el resto de su vida pues fuera de la casa también.

Su madre también lo descuidaba mucho, ya que siempre estaba trabajando.

Y pues dejaba a los niños hacer lo que querían en la casa mientras los dos estaban fuera.

Cuando Lorraine se iba a trabajar, dejaba a Richard con sus hermanos grandes para que los cuidara.

Como eran adolescentes, tampoco les ponían mucha atención a Richard.

I mean, let's be honest.

Los adolescentes no van a saber cuidar a un niño.

Y ni les importa.

Obviamente no.

Te diré.

Y si son tus hermanos, menos.

A la edad de 10 años, su madre por fin decidió divorciarse de su padre y se fue de la casa con Richard.

Ya que él era el único que quedaba en casa.

Richard se mudó con su madre a Florida y años después a Nevada.

Cuando no estaba con su madre, pasaba tiempo en la casa de su padre en California.

Como no tenía supervisión, Richard se mudó.