

Description of Tangos de ayer-ME-21 junio 2025.mp3
Disfruten escuchando tangos de ayer. Escuchar y bajar programas online desde www.musicaenespañol.es y desde podcasters.ivoox.com. Antonio de Lorenzo
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Música en español les ofrece hoy tangos de ayer.
Comenzamos escuchando a Adriana Varela en tango de ayer.
Tango de ayer, te han cambiado la piel, lo más puro fue aquel que se fue.
Ese fue el tango de porteña raíz, corrientes y maipú.
Era entonces Montmartre, violador de fronteras.
Fue golazo en París y al cabaregarrón íbamos a bailar.
Aquel tango de smoking embrujó a la mujer.
Fue Vicente Madero, bacán y bailarín.
Y Carlitos Gardel, rival de Chevalier.
Y un maestro de lujo llamado el Vasco Ain.
El cabaret, Royal Pigal, champán, tango tan lujoso.
Tango de ayer, te han cambiado la piel, lo más puro fue aquel que se fue.
Ese fue el tango de porteña raíz, corrientes y maipú.
Era entonces Montmartre, violador de fronteras.
Fue golazo en París y al cabaregarrón íbamos a bailar.
Aquel tango de smoking embrujó a la mujer.
Fue Vicente Madero, bacán y bailarín.
Y Carlitos Gardel, rival de Chevalier.
Y un maestro de lujo llamado el Vasco Ain.
El cabaret, Royal Pigal, champán, tango tan lujoso.
Tango de ayer, te han cambiado la piel, lo más puro fue aquel que se fue.
Horacio Dugan, con el alma puesta en la guitarra y en una linda mujer.
Serenata de ayer.
Llegaba en coche a la ventana de la moza.
Y se embriagaba con blisinas y jaminas.
Traía una ansia de sorsar en los cantores.
Masura Quinceañera le dejaba homenaje de su acento y de su amor.
Y se alejaba con el peregrino.
Un risa, un muchas gracias y una flor.
En la lejana noche fue canción de amor y fe.
En la vidana fue el dolor del mozo trovador.
Con habaneras vino al barrio a suspirar.
Y al claro de la luna su farol de plata le pidió al ingrato que supiera amar.
La linda moza al despertar al son de la canción.
Abría el alma y el balcón poniéndose a soñar.
Y florecía la esperanza del cantor.
Al ver que la sonrisa de la aportenida era una infinita promesa de amor.
Enmudeció la serenata para siempre.
Ya no anda en coche con guitarras y violines.
Siguió el camino de las buenas ventanitas.
Que se adornaban con blisinas y jaminas.
Se fue al ocaso con el coche que llegaba.
Partió el recuerdo con Gavino el payador.
Y se cerraron los bálcones que se abrían.
Para brindarle un muchas gracias y una flor.
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