"Tantalia", de Macedonio Fernández

Puedo asegurar que estoy tan triste mientras escribo encerrado en la habitación in adornada sin nada que llame o acompañe en esta pieza que nada me dice solitario a estas horas delante amanecer en que todo habla de x atenuación de la vida en muerte del deseo cansados de no volver a la vida de haber concluido que siento miedo de saber que tengo un nombre que soy humano listo soledad terrible que esta vida tejiendo conmigo que tanto seguí te comprendo esto dulce criatura provecho de todo amor dolorida juventud flor sin sol niña que ya dejó sin sueño años la vida incomprendida por los malos inadvertida por los buenos atareados que sole dad valerosa la tuya adriana que no tiene siquiera la pluma para envanecerse de quejas como yo en mis cobardías razón te voy cayendo mis páginas eran siempre veraces no habrá una de ellas sin el nombre de adriana que es mi verdad sin mí sufrir que no puedo vencer si las fábulas forzadas con que procuro defenderme hacerme querer de la vida optimista en esta desierta ahora y abandono tan débil tan vencido soy que estoy escondiéndome de todo porque cualquier cosa que me tocara una mariposa que volara un papel que cayera al suelo me derrotaría si sólo hubiera escrito mi nombre en algún sobre sí es sólo el temor de caer mas solo aqui que me contiene hubiera imaginado yo ir cayendo así desde hace tres años a esta tenue y dad á ésta nada de cosa humana tan exangüe que el saber que tengo un nombre entre los sueños y los víveres es un miedo para mí desde el silencio al que retornó desde las sombras de las cuales no salí nunca para ti yo que no habite no habitare nunca tu camino que no conoceré nunca el sol de tu voz tus risas ni miraré tus lágrimas que no seré nunca una imagen en tu retina ni un pensamiento en tu alma pero que te he conocido en un instante tan plenamente como si fueras una obra de mi deseo yo que no creo en la muerte de los que aman ni en la vida de los que no aman te digo todo lo que no me oirás nunca y que ya sabes que es imposible que no seas feliz y sin embargo nos encontraremos no aquí la fantasmagoría terrena sino en la eternidad del yo indestructible continuo y consciente de su eterna continuidad pasada y trans correr nos hemos conocido y amado cuántas veces una novela que comienza fragmento de macedonio fernández macedonio fernández nació el uno de junio de mil ochocientos setenta y cuatro en buenos aires argentina publicó relatos en la montaña el diario socialista dirigido por leopoldo lugones y josé ingenieros admirado por jorge luis borges y ricardo piglia entre muchos macedonio fernández fue un escritor ensayista y poeta que se caracterizó por un estilo transgresor y vanguardista en mil ochocientos noventa y ocho obtuvo el título de abogado en la universidad de buenos aires y diez años después se mudó con su familia