Tautavel, la vida en Europa antes del hombre Neandertal

En el extremo sur de Francia se encuentra una cueva excepcional.

Se trata de un yacimiento que tiene el magnético poder de transportarnos a tiempos remotos, a los albores de la humanidad.

Mucho antes de la llegada del Homo Sapiens o incluso de los Neandertales, otros humanos habitaron este territorio durante intensos periodos de glaciación.

Este cráneo pertenece a uno de ellos.

Se le conoce como el hombre de Totabel.

Es el fósil humano más antiguo de Francia.

Fue descubierto aquí, al pie de los Pirineos.

Los arqueólogos llevan más de 60 años desenterrando fósiles de este yacimiento prodigiosamente rico.

Este lugar te deja sin palabras porque la prehistoria se abre ante ti.

Te ves inmerso en 500.000 años de historia de aquellos habitantes.

Científicos como Amélie Bialet se encuentran en los albores de una nueva era.

Las tecnologías más vanguardistas aportan nuevas pistas sobre el modo de vida de nuestros lejanos antepasados.

Al mismo tiempo, surgen nuevas revelaciones de yacimientos descubiertos en Alemania y sobre todo en España.

Hasta la fecha no había sido posible conocer tan a fondo a los primeros habitantes de Europa.

¿Cómo sobrevivieron en un entorno tan adverso? ¿Qué herramientas desarrollaron aquellos cazadores nómadas? ¿Y qué sabemos de los vínculos que forjaron entre sí? Salgamos al encuentro de esta otra humanidad, infinitamente antigua, pero íntimamente relacionada con nuestra realidad.

A pocos kilómetros del pueblo de Totabel, la cueva de Aragó domina el valle.

Para llegar a este legendario yacimiento de la arqueología francesa, hay que caminar 20 minutos colina arriba, con un desnivel de casi 100 metros.

Puede que no parezca gran cosa, pero el transporte de equipos es una verdadera odisea.

Sobre todo cuando pesa tanto, como todo este equipo utilizado para perforar la roca.

La cueva está en la cumbre, nos vamos acercando.

El objetivo, determinar con precisión cuando empezaron a ocupar la cueva los hombres y mujeres de Totabel.

Christian Pernot, geólogo del Centro de Investigación de Totabel, supervisa las operaciones.

Es algo con lo que llevamos soñando mucho tiempo.

Así que tenemos una pequeña idea de lo que nos espera en los próximos 30 años de excavaciones.

Y de lo lejos que tendremos que remontarnos en el tiempo, para encontrar las primeras ocupaciones humanas de la cueva.

El director de la excavación cuenta con el apoyo de un equipo francotaiwanés.

Se cree que la parte inferior de la roca podría tener entre 700.000 y un millón de años.

Nos lo dirá mi laboratorio.

Adelante.

Listo.

Una vez montada la perforadora, se puede empezar a horadar.

El objetivo, llegar a la base de la roca, donde se encuentra el estrato más antiguo.

A lo largo del tiempo, el viento y la lluvia han arrastrado arena y arcilla.

Estos sedimentos se depositaron en la cueva formando capas.

La más reciente data de hace 80.000 años.

Y el estrato más antiguo excavado hasta la fecha data de hace 560.000 años.