Tecnología útil

¿Existe tecnología útil y tecnología inútil? A ver, os hago la pregunta de otra manera: ¿nos sirven a todos, todos los avances tecnológicos que se producen? Sabéis que tengo una máxima, una exigencia hacia la industria tecnológica: que lo que se desarrolle nos haga la vida más fácil... a todos. Sí, sí. A todos, y no sólo a uno pocos. Esa es la verdadera esencia de los avances técnicos y tecnológicos: que hagan la vida más fácil a toda la población.



Bienvenidos a Yslamac. Recibid un saludo de Amador Cámara, #elPeriodista de La Ysla De Los Macníficos. En mi Report del mes de octubre de 2024 para Yslamac vuelvo a alzar la voz con esta reivindicación: ¡¡Avances tecnológicos para todos!! De lo contrario, la tecnología no sirve, por muy avanzada y puntera que sea.



Lógicamente hay artículos que son caros y están sólo al alcance de una parte de la población, pero al menos su democratización es posible. Lo mismo ocurrió en sus orígenes con los aparatos de televisión, con los teléfonos móviles, o con los coches. Al principio sólo podían hacerse con ellos unos pocos, pero poco a poco su adquisición y uso se generalizó.







Ejemplos de tecnología útil



Cierto que hay elementos que no nos sirven a todos. Por ejemplo, los diabéticos se pueden beneficiar de esos sensores de color blanco y del tamaño de una moneda de dos euros (de los que os hablé hace tiempo) que llevan en uno de sus brazos, y que continuamente transmiten a la aplicación instalada en su smartphone el nivel de glucosa que tienen en la sangre. En cuanto ese nivel se sitúa por encima de un límite máximo establecido, o de un límite mínimo, salta una alarma en el teléfono, y el diabético sabe que algo está pasando y que es hora de comer algo (para que suba el azúcar), o de inyectarse insulina para que baje.



Otro ejemplo.



Hace unos días tenía que matricular a mi madre en un curso de formación; ella es mayor y por sus problemas de salud está muy limitada en sus movimientos y desplazamientos. Por ello, de no ser por la tecnología, hubiera sido muy pero que muy difícil.







Tercer ejemplo de lo que consideró tecnología útil.



El otro día debía presentar un escrito ante una institución, pero éste debía estar firmado. La firma digital no me funcionaba, se me había acabado la tinta de la impresora… ¿Qué hacer? Os lo cuento en el podcast.



Yo, que soy consciente de mi condición ‘boomer’ porque he sido analógico total hasta hace dos telediarios, por lo mucho que ha avanzado nuestra vida -a mejor- gracias a la tecnología útil es por lo que valoro especialmente unas cosas que para otros, como las han conocido desde que han nacido, no son algo extraordinario sino la normalidad.



Esa tecnología útil es la que yo quiero.