TECNOLOGÍA Y JUEVENTUD: FORMANDO BUENOS CIUDADANOS DIGITALES. Con Beatriz Martín, Directora General de FAD Jueventud

De Bali Podcast, un paseo por nuestro Valle Sonoro.

Hola mis curiosos paseantes, qué suerte tengo, os lo digo de verdad.

Tengo suerte de poder asomarme a esta ventana sonora que me permite conocer a gente interesante, de la que aprendo.

Personas inspiradoras con las que podemos divulgar y hacer algo que me gusta mucho, ayudar.

Ayudar a alguien que en este momento puede estar planteándose un cambio laboral o que esté perdida con tanto avance tecnológico o tal vez sienta que se está quedando desactualizado o desactualizada ante la importancia de adquirir nuevas habilidades y conocimientos que se demandan.

Por eso te invitamos a que nos acompañes en estos paseos porque de la mano de los grandes profesionales que generosamente comparten su experiencia, seguro que te vas a llevar algo de valor y si en tu caso tienes hijos, sobrinos o adolescentes cerca, la conversación de hoy te va a interesar.

Bueno y te diría que aunque no sea tu caso, ninguno de los tres anteriores también, porque los jóvenes de hoy están inmersos en un océano de información con herramientas poderosísimas al alcance de sus manos. Sin embargo, esta misma tecnología que les brinda oportunidades también plantea desafíos significativos.

Como adultos no sólo tenemos el deber de entender el buen uso de la tecnología, sino de transmitirlo a los más jóvenes.

Debemos ayudarles a convertirse en buenos ciudadanos digitales.

En un entorno donde la desinformación, el ciber acoso y la pérdida de privacidad son realidades cotidianas, es fundamental que nuestros jóvenes no sólo aprendan a navegar por este mundo, sino que también comprendan la responsabilidad que conlleva.

Por eso hoy me acompaña a pasear una mujer que sabe mucho de jóvenes y de ayudar. Ella es Beatriz Martín, psicóloga de formación, bueno de formación inicial, porque no ha dejado ni dejará de aprender y de formarse. De hecho es una Valiant.

Ella pasó por The Valley porque ella es alumna de nuestro programa para directivos.

Cuenta con una extensa carrera en grandes empresas como Continente, ONO, Dell, en el ámbito de recursos humanos y transformación digital.

Podemos decir que es una pionera en llevar el tema de la diversidad a las compañías en España.

Actualmente lidera FAD Juventud, una ONG que trabaja para mejorar la calidad de vida y bienestar de adolescentes y jóvenes en España y Latam.

Bienvenida Beatriz. Hola, buenas tardes. Gracias. Gracias a ti, que desde el primer momento la verdad que te propuse y te apuntaste a estos paseos y me hace mucha ilusión por el campo en el que trabajas. Mucha, mucha ilusión.

Vamos a poner el corte de audio de la serie, no, en este caso es película, que nos vas a recomendar.

Que siempre digo que me encanta que me recomienden cosas que yo no conozco, claro, así que ahí va una peli que me ha descubierto ella que yo no conocía.

Ya sabes. Los niños son unos cabrones. En mi cuarto si me oías llorar.

¿Por qué no me contabas tú lo que te pasaba en el colegio? Contéstame tú primero.

Sé sincero. No quería verte como la clase de niño con el que se meten los demás. Y sabía que si yo hubiera ido a tu clase también me habría metido contigo.

Guau, durito el tema. Luego hablamos de la peli. Pero para empezar, cuéntame cómo ha sido ese viaje físico y no físico y metafórico que te llevó de los recursos humanos al mundo de la cooperación y de la ONG.

Pues la verdad que fue una cosa muy prosaica. Me marché con mi familia a Estados Unidos y entonces no tenía permiso de trabajo y por tanto empecé como voluntaria en una organización que trabajaba el sinogarismo.

Y la verdad que cuando llegas a este sector es difícil salir. En el momento que lo pruebas ya no consigues. Y así sigo en los últimos 18 años.

El sinogarismo que debe ser un tema bastante importante y una lacra a solucionar allí, ¿no? En general es un tema complejísimo, la verdad. En Estados Unidos y aquí. Pero en Estados Unidos muchísimo más porque la verdad que hay muchísimas más personas y mucho más con todo este tema de la crisis del fentanilo, etcétera.

Entonces la verdad que es un problema social que cuesta mucho, que es difícil que las organizaciones estén ahí, que los gobiernos también estén ahí. Bueno, es quizás la marginalidad más grave.