El tema y la luz

Entonces nos preparamos, cada uno a su manera, para esta meditación.

Primero vemos nuestro tema delante, una imagen, una silueta, una luz.

Y ahora empiezo a respirar desde el corazón, como si tuviera los pulmones en el corazón.

Respiro desde el corazón. Poco a poco empiezo a sentir un cambio sutil en el cuerpo.

Sigo respirando desde el corazón. Sigo respirando desde el corazón.

Todo lo que me viene, me viene en sensaciones, o imágenes, o palabras.

Agradezco a cada cosa que me venga, aunque sea una sensación desagradable, una imagen dura.

Todo lo que me viene, le doy las gracias.

Y sigo respirando desde el corazón.

Y ahora desde el corazón miro el tema que vi al principio, respirando desde el corazón.

Puedo ver que la imagen se ha transformado ya, un poco.

Respiro mi tema desde el corazón. Respiro mi tema desde el corazón.

Vamos a respirar el tema desde el corazón.

Sigo respirando mi tema desde el corazón.

Y observo sensaciones diferentes, cambios sutiles.

Y sigo respirando y agradeciendo toda nueva imagen o nueva sensación.

Agradeciendo y respirando desde el corazón.

Ahora a la hora de respirar.