Tendido de Sol Hablemos de Toros de 1 de abril de 2024
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Pedraza de Yeltes protagonizó el festejo del Domingo de Resurrección en Madrid con un interesante tercio de varas. Una situación al menos extraña en Sevilla, todo ello parte de la actualidad de Sergio González. Marc Collado recuerda la relación de los frailes con los inicios de la cría de bravo. Alberto Martín premia a los que hacen complicado entender ciertas cosas en este mundo de los toros. Gloria Cantero y sus comentarios de aficionada y del aficionado. Y Carlitos y doña Matilde, explicando con toda concisión lo sucedido en la plaza de Madrid. Dirigido y conducido por Enrique Martín.
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Pretende entender cubiertos o got the journal está en máxima terminar patatas a rats dafne chirac meta daphne de speech muy padre toreador comenzando a santa fe comenzaban a don lockwood gusta excusó en estudio o torero buenas noches buenos días buenas tardes todo depende del momento en que nos estén escuchando les habla enrique martín esto extendido el sol hablemos de toros el programa donde huyendo atada a toda velocidad la percepción y a toda percepción de la velocidad supuestamente todos los lunes todas las semanas hablamos de toros pues esto ya está en marcha pero hay cosas que parece que no han cambiado si acaso han ido a peor el palco de madrid por ejemplo es parte integral de la vega vena se ha convertido con todo el convencimiento en cómplices de la vulgaridad y entienden que si hay que dar despojos serán todo sea por alegrar las masas de efímera presencia que haya toros o vacas sólo les importa si va al paisano pensar que en su tierra tienen un artista un mandón de la fiesta pobres pobres pobres y pobres nosotros que los sufrimos que que habla mucho sobre todo se habla mucho sobre todo desde fuera de de la afición de madrid bueno la afición madrileña esa afición que oficialmente oficialmente no oficiosamente está comandada por los autoproclamados sumos sacerdotes o los que aún se creen que portan el cetro de de esta afición madrileña eso sí sin importarles y sin caer en la cuenta de las caras de estupor que otros aficionados muy buenos aficionados por otro lado pero mucho más discreto las caras que ponen cuando escuchan ciertas cosas o cuando cuando quieren esto estos quieren callar a quienes no opinan como como ellos a los que a esos a los que no a los que se niegan a seguir su carril quizá porque ellos sí que tienen un criterio fundado digo los que no quieren seguir el carril y fundamentado con muchos más argumentos que el de ellos no tienen ni idea es que no sabéis lo que vais bueno ya son son cantinelas que a todos nos resultan familiares y esto te lo espetan en los morros después de haber visto a un señor correrse la maratón de san louis vestido de luces o de haber propinado un solemne bajonazo aún por el animal que quizá merecía mucho más que eso así estamos y yo yo me pregunto que que sacan o que pretenden sacar de todo esto será porque a lo mejor ven peligrar el lugar que creen merecer porque hay otros repito mucho más discretos que con opiniones fundadas les hacen perderse en el bosque de su ego batería sin ver la salida son esos aficionados que parecen edificar su afición su saber su vigencia en que conocen a tal o cual en que al hablar con tal o cual saben que delante de un toro se pasa mucho miedo que es muy difícil ser torero que el saco de pie pensó está por las nubes que el campo es muy duro que que que que que pero realmente yo les pregunto usted ustedes usted usted usted no saben lo difícil que es ponerse poderse vestir de luces primero y vestirse de luces y ponerse delante de uno de esos angelitos con cuernos que de un bufido te hacen súbete a las nubes realmente ustedes no saben lo imposible que ser ganadero precisamente porque para podérselo hay que manejar un capital de considerables dimensiones usted ustedes no lo saben vamos pero estamos en lo de siempre que parece que el buen aficionado aquel que sabe ponerse en lugar del empresario en lugar del ganadero en lugar de los toreros en lugar del que pinta las rayas en lugar del almohadillado en lugar del que vende refrescos pero qué difícil es ponerse en su sitio el del qué paga su entrada con más o menos esfuerzo que para unos parece que son minucias y para otros es un verdadero everest quizá porque no han tenido tanta suerte en la vida de mercer el castigo de no tener que